MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La comisión electoral de Bangladesh ha anunciado este lunes el aplazamiento de las elecciones generales hasta el 30 de diciembre, una semana más tarde de lo previsto, tras las peticiones de varios partidos opositores para contar con más tiempo para preparar los comicios.
El organismo anunció la semana pasada que los comicios tendrían lugar el 23 de diciembre, después de que el partido gubernamental rechazara establecer un Ejecutivo interino antes de las elecciones.
Dicha fecha implicaba que los papeles de los candidatos debían ser presentados el 19 de noviembre como máximo, lo que llevó a varios partidos a denunciar que no contaban con tiempo suficiente para ello.
El jefe de la comisión electoral, K.M. Nurul, ha indicado que este ha sido uno de los motivos principales para el aplazamiento de la fecha. "Esperamos su participación", ha agregado, según ha recogido el diario local 'The Daily Star'.
Una de las agrupaciones que había abogado por el aplazamiento es el Jatiya Oikyafront, una coalición integrada por 20 partidos y encabezada por el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), que había apostado igualmente por la creación de un gobierno interino para garantizar la limpieza de las elecciones.
Sin embargo, la gubernamental Liga Awami de Bangladesh (BAL) rechazó el 7 de noviembre la petición argumentando que ello supondría violar la Constitución. El partido aceptó una semana antes abrir un proceso de conversaciones con la oposición para abordar el asunto, si bien finalmente rechazó esta posibilidad. En 2014, el BNP boicoteó los comicios al rechazarse esta misma solicitud.
Las elecciones tendrán lugar probablemente sin la participación de la líder del BNP, Jaleda Zia, quien fue recientemente condenada por corrupción, al igual que otros altos cargos de su formación.
Zia y su formación han denunciado que los cargos contra la ex primera ministra forman parte de una campaña para sacarla a ella y a su familia de la primera línea política. Los líderes del BNP han denunciado que más de 3.500 simpatizantes del partido han sido detenidos en los últimos dos años.
La primera ministra, Sheij Hasina, y Zia mantienen desde hace años una dura rivalidad y sus familias han estado dominando la política bangladeshí durante más de dos décadas.
