DACCA 23 Ago. (EP/AP) -
Las fuerzas de seguridad organizaron hoy patrullas en las seis principales ciudades de Bangladesh para reforzar el toque de queda impuesto ayer de forma indefinida por el Gobierno, respaldado por el Ejército, como respuesta a los violentos enfrentamientos que se han registrado en los últimos días entre la Policía y estudiantes universitarios que dejaron un muerto y unos 100 heridos.
El Ministerio de Información emitió un breve comunicado en el que informó de que el toque de queda se relajará durante tres horas esta tarde, aunque no dio más detalles. Los servicios de móviles fueron restaurados esta mañana pero las tiendas y las oficinas permanecen cerradas, no se ven coches en las calles y las fuerzas de seguridad paran a todas las personas que salen de sus casas.
Durante el día de hoy no se observó ningún signo de las protestas, pero algunos de los residentes de la capital, Dacca, expresaron su incomodidad con la medida. "Estamos sufriendo mucho, no esperábamos una situación así en el país", comentó el ex militar Abdul Malek Chowdhury.
"Lamentablemente, los afectados decidieron tomar el camino de represión", publicó hoy el diario de habla inglesa 'New Age' en un editorial. "El descontento de la población se irá acrecentando lentamente y encontrarán la manera de manifestarse de diferentes formas tarde o temprano", añadió el editorial.
Un signo del apoyo a los estudiantes fue que los habitantes de clase baja y los vendedores participaron en las protestas de ayer. Independientemente de lo que pensasen sobre el Gobierno, los comerciantes se quejaron hoy de que el toque de queda hace daño a sus negocios. "No he podido abrir mi tienda de comestibles. Soy el único miembro de la familia que gana dinero", dijo Babul Mia, de 34 años, delante de su pequeña tienda en Dacca. "Quiero llevar mi negocio. No entiendo lo demás", alegó.
El consejero de ley e información, Mainul Hosein, comentó que la imposición del toque de queda tenía la intención de "proteger vidas y propiedades", e instó a los medios a que no exagerasen la violencia. "No queremos imponer la censura a la prensa. El Gobierno espera que los medios muestren respeto a las leyes y actúen con cuidado", manifestó Hosein. Ayer, las seis televisiones privadas del país pararon de emitir imágenes de la violencia reciente.
RAZÓN DE LAS PROTESTAS
Las manifestaciones comenzaron el pasado lunes cuando estudiantes de la Universidad de Dacca, la capital, pidieron la retirada de un puesto del Ejército del campus. Los soldados respondieron al día siguiente, después de las violentas protestas que dejaron 150 heridos, pero las demandas de los alumnos se generalizaron por todo el país. Cientos de personas han resultado heridas desde entonces.
Los estudiantes piden una inmediata restauración de la democracia y el fin del estado de emergencia impuesto en enero por el actual presidente, Iajuddin Ahmed, cuando canceló las elecciones, prohibió las manifestaciones, eliminó la libertad de prensa y limitó un gran número de libertades civiles.
El Gobierno está apoyado por el Ejército, el cual dominó la vida política del país asiático durante la década de los 80. Según fuentes oficiales, las elecciones se celebrarán a finales de 2008. La democracia bangladeshí, que fue restaurada en 1991 después de haber tenido un Gobierno militar, estuvo dominada por la corrupción y por la lucha entre los líderes de los dos partidos rivales más importantes, Begum Khaleda Zia y Sheikh Hasina Wazed.