Bangladesh, Italia, Francia y Alemania se comprometen al envío de tropas o ayuda a Líbano

Actualizado: sábado, 19 agosto 2006 2:01

BEIRUT, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

Alemania, Italia, Francia, Bangladesh y Malasia se comprometieron ayer al envío inmediato de fuerzas, después de que la ONU urgiera a un despliegue rápido de 3.500 efectivos para impedir que resurjan los enfrentamientos entre el Ejército israelí y la milicia Hezbolá, según se mantuvo durante un reunión celebrada esta noche en Nueva York.

Así, el Gobierno de Italia dio ayer luz verde al envío de soldados para contribuir con la fuerza de pacificación que la ONU tiene previsto desplegar en el sur de Líbano, según informó el primer ministro italiano, Romano Prodi, que tiene previsto el envío de hasta 3.000.

"Es una elección importante para el país, que es consciente de sus implicaciones y consecuencias", afirmó Prodi, y agregó que la decisión fue "absoluta y totalmente unánime". Sin embargo, aún se desconocen los detalles del contingente italiano, ya que su número y su emplazamiento se decidirán en los próximos días, según el primer ministro.

La sorpresa la dio el jueves por la noche el Gobierno de Bangladesh, que se comprometió a contribuir 2.000 soldados, mientras que Francia ofreció un escaso número de tropas, pese a que supuestamente iba a liderar la misión, y anunció que duplicará en forma inmediata a 400 los soldados que aportará al contingente. La oferta de Francia decepcionó a algunos, que esperaban un mayor contingente del país que iba a encabezar la fuerza.

Así lo manifestó el subsecretario general de Naciones Unidas, Mark Malloch Brown, al término de una reunión el jueves por la noche con miembro de Naciones Unidas, que no pudo ocultar su decepción ante la iniciativa francesa, a pesar de que "se esperaba que pudiera hacer más". Sin embargo, el subsecretario reconoció que el presidente francés Jacques Chirac ha prometido al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que su país mantendrá un apoyo logístico desde el mar, con más de 1.700 soldados.

Aunque calificó el comienzo del encuentro de los estados miembros de "razonable", destacó que todavía queda trabajo por hacer para alcanzar la cifra de 3.500 efectivos en el sur de Líbano dentro de 10 días.

Malloch Brown afirmó que un tercio de los 23 estados representados han expresado "un compromiso relativamente firme", mientras que otro tercio realizó una "promesa condicionada a la superación de determinados obstáculos" y que los países restantes "han sido mucho más cautos, ofreciendo su apoyo sólo en principio".

El Gobierno portugués admitió la posibilidad de integrar la fuerza de interposición, donde ya está realizando tareas ayuda humanitaria, afirmó hoy el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Cooperación, Joao Gomes Cravinho, aunque añadió que antes de tomar una decisión habrá que conocer con exactitud las características de la misión y las necesidades militares de la misma.

También el Gobierno de Finlandia decidió hoy formalmente el envió de hasta 250 soldados de pacificación a Líbano, pero especificó que no serán desplegados hasta noviembre. Se desconoce qué tipo de tropas serán desplegadas bajo la autorización del Gobierno, que necesita la aprobación del Parlamento. Los diputados se volverán a reunir el próximo 5 de septiembre, tras las vacaciones de verano, y se espera que el plan del Ejecutivo sea sometido a votación inmediatamente.

En relación a posibles enfrentamientos contra las milicias chiíes de Hezbolá, Malloch Brown ha señalado que los países deberían estar preparados para un enfrentamiento armado, aunque la misión está concebida de acuerdo con las reglas de compromiso que garantizan una operación pacífica y solo obliga a la fuerza internacional a responder en caso de ataque por parte de los milicianos.

DESPLIEGUE ÁRABE EN LÍBANO

En cuanto al envío de tropas por parte de países árabes a la frontera, Israel considera "difícil, si no inconcebible" aceptar que países que no reconocen su derecho a existir formen parte de las fuerzas de pacificación que la ONU desplegará en el sur de Líbano, según aseguró el embajador israelí ante la ONU, Dan Gillerman, en una entrevista a la BBC.

Gillerman hizo estas declaraciones después de que Indonesia y Malasia, que no reconocen el Estado de Israel, prometieran el envío de tropas para apoyar la misión de Naciones Unidas.

"Sería muy difícil, si no inconcebible, para Israel aceptar tropas de países que no reconocen a Israel, que no tienen relaciones diplomáticas con Israel", afirmó el embajador israelí, y aseguró que estaría "muy feliz" de aceptar tropas de países musulmanes que tienen relaciones cordiales con Israel.

Así, los gobiernos de Egipto y Marruecos continúan considerando esta posibilidad, aunque ambos son reticentes a poner a sus soldados entre Hezbolá e Israel. En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Ahmed Aboul Gheit ha rechazado en repetidas ocasiones el despliegue egipcio en Líbano.

"Si Egipto participa en la fuerza, y por cualquier motivo un miembro de esa fuerza muere por error, esto sería inaceptable para cualquier egipcio, que un soldado egipcio muera en Líbano a mandos de israelíes o árabes", sentenció.

EL EJÉRCITO LIBANÉS LLEGA A LA FRONTERA

Por otra parte, el Ejército libanés, que inició el jueves su despliegue en el sur del país, llegó ayer hasta la frontera con Israel. Un solo todoterreno fue el encargado de patrullar por el pueblo de Kfar Kila, un lugar simbólico porque fue el último de donde las fuerzas israelíes se retiraron en 2000, poniendo fin a 18 años de ocupación.

El todoterreno, con dos soldados vestidos de camuflaje a bordo y enarbolando una bandera libanesa, pasó sin pararse por la Puerta de Fátima, a sólo unos metros de la frontera, pero sin pararse. Los habitantes de la localidad les recibieron lanzando arroz, algunos de ellos con banderas de Hezbolá.

El jueves, las tropas se desplegaron principalmente por áreas cristianas, como Marjayoun y Qleia, y durante la noche llegaron a la localidad mayoritariamente chií de Jiam, según explicó el brigadier general Charles Sheijani, cuya brigada ha quedado a cargo de la región.

Sheijani afirmó que no habrá tropas estacionadas permanentemente estacionadas en Kfar Kila hasta que no se retiren todos los soldados israelíes y hasta que se repare la verja que hace las veces de frontera y que fue derribada por las tropas israelíes que atacaron Líbano. Según los habitantes, los israelíes han dejado ya Kfar Kila.

La Décima Brigada del Ejército ha instalado campamentos a menos de un kilómetro de la frontera, un paso clave para asumir el control de todo el país, como establece la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU por la cual se llegó a un alto el fuego entre Israel y la milicia libanesa de Hezbolá.

Por su parte, la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) confirmó también la buena marcha de la operación y afirmó que la retirada del Ejército israelí del sur de Líbano prosiguió hoy sin incidentes significativos, a la vez que continuó el despliegue de las tropas libanesas al sur del río Litani.

En su informe de actualización, la FINUL subrayó que el cese de hostilidades se ha respetado sin acontecimientos graves durante las últimas 24 horas. Los 'cascos azules' están patrullando por tierra y aire la línea que separa Líbano de Israel, agregó la misión.