KIEV, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha defendido este viernes las nuevas sanciones de la UE contra Rusia para forzar un cambio de actitud en Moscú ante la necesidad de lograr "una solución política" al conflicto en Ucrania y "no tienen intención de agravar la situación".
"Esta medidas restrictivas no son un fin en sí mismo. No tienen intención de agravar la situación", ha explicado Barroso en rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, quien horas antes ya agradeció la solidaridad de la UE con Ucrania por las nuevas sanciones.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha acusado este viernes a la Unión Europea de "perturbar" los esfuerzos de paz en el este de Ucrania al endurecer sus sanciones contra Moscú y ha avisado de que responderán "de forma calmada y adecuada", según ha informado la agencia rusa Interfax.
"A través de este tipo de medidas estamos mostrando a los líderes rusos y al mundo que hay un tipo de comportamiento que no podemos aceptar. Al mismo tiempo, dejamos la puerta abierta al compromiso", ha insistido Barroso.
Barroso ha dejado claro que la UE "no dudará en responder con firmeza al comportamiento inaceptable de Rusia" y ha avisado de que habrá "un daño irreversible" para las relaciones entre la UE y Rusia si el conflicto ucraniano no se resuelve en pleno respeto de las normas internacionales y de la soberanía de Ucrania, insistiendo en que el objetivo último de la UE es "una solución política".
"Estas medidas tienen por objetivo llevar a Rusia a la conclusión de que es mejor tener una relación constructiva, positiva, tanto con Ucrania como con la Unión Europea. También significan que estamos al lado de Ucrania", ha concluido el dirigente portugués, que también ha insistido en que avanzar en las reformas políticas y el diálogo nacional en Ucrania es "una parte esencial e indispensable" para lograr "una solución política duradera" al conflicto.
Barroso ha calificado de "paso positivo" el acuerdo de alto el fuego en el este de Ucrania pero ha insistido en que debe ser respetado y "es insuficiente para garantizar una paz durable", recalcando que se necesitan "garantías claras" del control fronterizo, del desarme de todos los grupos armados y la retirada de las tropas extranjeras de Ucrania. Al mismo tiempo, ha mostrado el pleno apoyo de la UE al plan de paz de Poroshenko y ha pedido a Rusia que "muestre el mismo compromiso con la paz".
Poroshenko ha subrayado por su parte la prioridad de lograr "la retirada de las tropas extranjeras rusas" del territorio ucraniano, así como un control "fiable" de la frontera "para impedir futuros despliegue de tropas, equipos y municiones" y la liberación "inmediata e incondicional" de los rehenes.
EL ACUERDO DE LIBRE COMERCIO
El presidente ucraniano ha confirmado que el Parlamento ucraniano y el Parlamento Europeo ratificarán el próximo martes de forma sincronizada el acuerdo de asociación y libre comercio entre la UE y Ucrania y este se comenzará a aplicar el 1 de noviembre, tras confirmar en que habrá una "mayoría" parlamentaria a favor del acuerdo.
En todo caso, ha dejado claro que no habrá "cambio ni modificación al texto" pactado y ha dejado claro que "cualquier negociación sobre la implementación" del mismo relativo al calendario de aplicación, aranceles y reglamentos técnicos, serán "objetivo de discusiones separadas" en el marco del Consejo de Asociación UE-Ucrania. "El acuerdo será ratificado como se ha firmado", ha zanjado.
"Esperamos que se pueda encontrar una solución duradera que aborde las necesidades económicas de Ucrania (...) y aborde algunos de las preocupaciones rusas, al mismo tiempo que permite al Parlamento ucraniano y al Parlamento Europeo avanzar con la ratificación del acuerdo", ha explicado Barroso, que también ha recordado que Bruselas está tratando de mediar entre Ucrania y Rusia para zanjar su disputa de gas, garantizando "un precio de mercado justo".
