BUCAREST, 16 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente de Rumanía, Traian Basescu, ha denunciado este domingo que la suspensión aprobada en el Parlamento gracias al respaldo de la Unión Social Liberal (USL) del primer ministro, Víctor Ponta, es fruto de una persecución política que tiene por objetivo evitar que sus legisladores sean investigados por corrupción.
"Mi suspensión ha sido un movimiento planeado desde hace tiempo con el fin de proteger a los futuros políticos presos", ha dicho Basescu en una entrevista concedida este domingo a la cadena Realitatea.
"En la votación parlamentaria para mi suspensión, había 19 legisladores (de la USLA) bajo investigación criminal, vamos a llamarles candidatos a la cárcel", ha revelado el presidente, sin concretar su acusación.
La oposición rumana ha acusado al Gobierno de promover la suspensión de Basescu en represalia por la condena dictada el pasado mes de junio contra el ex primer ministro Adrian Nastase, un importante miembro de la USL, por corrupción.
El pasado 6 de julio, la USL consiguió que el Parlamento suspendiera a Basescu por excederse en sus funciones, con el voto favorable de 258 legisladores, 41 más de los necesarios, una decisión que ha sido ratificada por el Tribunal Constitucional.
Ahora, corresponde a los rumanos pronunciarse sobre la suspensión de Basescu en el referéndum que se celebrará el próximo día 29 y que podría prolongarse 24 horas, según anunció el pasado sábado el líder de la USL en el Senado y yerno del primer ministro, Ilie Sarbu.
La propuesta del partido gobernante de ampliar el plazo del referéndum deberá ser aprobada por el Parlamento, dominado ampliamente por la USL, en sendas sesiones extraordinarias que se celebrarán esta semana, de acuerdo con varios diputados rumanos.
La Unión Europea (UE) ha expresado su "profunda preocupación" con la decisión del Parlamento de suspender a Basescu, antiguo rival político de la USL, al tiempo que ha instado a Ponta a respetar el Estado de Derecho y a acatar las decisiones del Tribunal Constitucional.
El primer ministro se reunió la semana pasada con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para tratar la crisis política. Al parecer, el portugués le entregó "una lista de preguntas" que deben obtener una respuesta por escrito este lunes.
La destitución de Basescu forzaría al país, el segundo más pobre de la UE, a celebrar elecciones generales el próximo otoño, lo que mantendría paralizada la actividad política y aumentaría el gasto en momentos en los que Rumanía trata de mantener la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, contribuiría a desestabilizar el país, ya que el presidente se encarga de nombrar al primer ministro y de dirigir la política exterior. En el caso de Basescu, también ha influido en los planes de ajuste del Gobierno.
EL REFERÉNDUM
El Parlamento se reunirá el miércoles y el jueves para discutir la legislación sobre referéndum, después de que el Gobierno reformara la norma que invalida los resultados obtenidos con una participación menor al 50 por ciento.
El Tribunal Constitucional está estudiando la cuestión, sobre la que se debería haber pronunciado la semana pasada. De rechazar la reforma legislativa, Ponta debería dar marcha atrás, tal y como se ha comprometido con la UE.
Si finalmente se tumba la nueva legislación sobre referéndum, Basescu tendría más posibilidades de seguir en el cargo, ya que la mayoría de los rumanos se encuentran en el extranjero, lo que reduciría la participación.
