Al Bashir promete a Mursi que liberará a una periodista egipcia

Actualizado: lunes, 16 julio 2012 10:32


EL CAIRO, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, ha prometido a su homólogo egipcio, Mohamed Mursi, que liberará a la periodista egipcia Shaimaa Adel, que fue detenida el 2 de julio cuando cubría las manifestaciones antigubernamentales en Jartum para el diario 'Al Watan'.

Según ha informado Mursi a través de su página en Facebook, Al Bashir se ha comprometido a liberar a la periodista en la reunión que ambos presidentes han mantenido este domingo en los márgenes de la cumbre de la Unión Africana (UA) que se ha celebrado en Addis Abeba.

La agencia de noticias MENA, por su parte, ha añadido que Al Bashir ya ha dado la orden a las fuerzas sudanesas para que liberen a la periodista, aunque ha señalado que, de momento, se desconoce cuándo será entregada a las autoridades egipcias.

La madre de Adel ha empezado una huelga de hambre frente a la Embajada de Sudán en El Cairo para exigir la liberación de su hija, al tiempo que ha advertido de que no depondrá el ayuno voluntario hasta que las autoridades sudanesas atiendan su demanda.

El pasado sábado, decenas de periodistas se concentraron frente a la misión diplomática sudanesa en la capital egipcia para apoyar la protesta de la madre de Adel y exigir la liberación de su colega, según informa el diario 'Al Ahram'.

Adel es la segunda periodistas egipcia en ser detenida en el marco de las manifestaciones que se están celebrando en Jartum contra el plan de ajuste del Gobierno. La periodista del diario 'Al Ahram' y de la agencia de noticias Bloomberg Salma al Wardany, fue detenida el pasado 21 de junio y deportada a finales de ese mismo mes.

PROTESTAS EN SUDÁN

Las fuerzas sudanesas han reprimido con gases lacrimógenos y balas de goma las numerosas manifestaciones que se han celebrado en Jartum y otras ciudades del país en el último mes en contra de los planes de ajuste del Gobierno.

Las autoridades sudanesas han atribuido las protestas populares al trabajo de un grupo de agitadores que, según han argumentado, lejos de perseguir los intereses de la mayoría, se mueven al dictado de "instituciones sionistas".

Hasta ahora, las manifestaciones apenas contaban con unas decenas de personas, principalmente estudiantes universitarios. Sin embargo, la excesiva inflación, sobre todo en alimentos y combustibles, ha hecho que se extiendan a otros sectores de la población.