BRUSELAS 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La justicia belga tenía hoy pocos elementos nuevos que incorporar a la investigación para encontrar a Stacy y Nathalie, las dos niñas desaparecidas en Lieja hace ahora seis días, mientras que el principal sospechoso, que ayer fue interrogado por la Policía, niega estar implicado en el caso.
"Esperamos que estén todavía vivas. No tenemos elementos para probar que no lo estén", declaró hoy en rueda de prensa la fiscal de Lieja, Anne Bourguignont. "El sospechoso número uno, Abdellah Ait Oud, de 38 años y autor de varias violaciones de menores, ha negado rotundamente haber cometido los hechos", añadió la magistrada.
"No obstante, en los casos anteriores su posición fue también la de negarlo todo", explicó Bourguignont, tras subrayar que el inculpado, presente el viernes por la noche en el lugar de los hechos, seguía siendo en este momento presuntamente inocente y que los investigadores no habían encontrado hasta el momento testigos que hubieran visto a Abdellah Ait Oud sólo con las pequeñas.
La justicia belga lleva desde hace seis días inmersa en una auténtica carrera contrarreloj para encontrar a Stacy Lemmens, de 7 años, y a Nathalie Mahy, de 10, que desaparecieron en la noche del viernes al sábado pasado después de haber ido a un mercadillo acompañadas por sus padres.
Este nuevo episodio ha hecho revivir a los belgas el caso del pederasta Marc Dutroux, que a finales de 1995 dejó morir de hambre en un sótano de la localidad valona de Charleroi, al sur del país, a dos niñas de Lieja que había secuestrado seis meses antes, Julie Lejeune y Melissa Russo.