Bélgica.- El primer ministro admite que la presencia de neonazis en el Ejército es un "mal asunto" para el país

Actualizado: viernes, 8 septiembre 2006 21:38

La Policía practica dos nuevas detenciones y se incauta de armamento en Malines y Amberes

BRUSELAS, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, se declaró hoy "indignado" por el descubrimiento de una red neonazi en la que estaban implicados un grupo de diez militares y que ha sido desmantelada por la Policía federal belga.

"Es inaceptable e intolerable", dijo Verhofstadt, quien aseguró que, con independencia de si la red pretendía o no cometer atentados, algo que corresponde dilucidar a la Fiscalía, los hechos suponen un "mal asunto para nuestro país y para nuestro Ejército".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Verhofstadt evitó pronunciarse directamente sobre la cuestión de si es necesaria una nueva ley para luchar contra este tipo de organizaciones y se limitó a repetir lo manifestado por el titular de Interior, Patrick Dewael.

Dewael delegó en el Parlamento examinar si la actual legislación es suficiente o si, como hacen otros países vecinos, sería conveniente permitir a la justicia prohibir la existencia de este tipo de organizaciones.

Verhofstadt añadió que, en cualquier caso, no duda de que se logrará fácilmente un "consenso" sobre este tema. "No me imagino que los partidos quieran proteger a organizaciones neonazis", precisó en una velada pero clara alusión al partido xenófobo flamenco Vlaams Belang.

El Consejo de Ministros aprobó la propuesta de los ministros de Justicia y Defensa, Laurette Onkelinx y André Flahaut, respectivamente para elaborar un proyecto de ley que prevé métodos especiales de investigación para los servicios secretos similares a los policiales.

DOS NUEVAS DETENCIONES

Por otro lado, la Policía federal ha llevado a cabo dos nuevas detenciones como resultado de los registros efectuados en el marco de la investigación sobre el grupúsculo neonazi desmantelado. Los registros se realizaron en los alrededores de las localidades de Malines y Amberes lo que permitió incautar, respectivamente 50 y 60 armas.

Las dos personas detenidas hoy no son militares, según fuentes de la Fiscalía federal. En cuanto a los 17 detenidos de ayer, todavía no han sido llevados ante el juez de instrucción Van Cauteren. Seis de ellos, de los cuales tres militares, están bajo arresto. Siete han sido puestos en libertad bajo fianza y los otros cuatro todavía tienen que acudir al juez de instrucción.

La Policía federal belga detuvo ayer a 17 personas, diez de ellas militares, acusados de pertenecer al grupo de ultraderecha Bloed-Bodem-Eer-Trouw (BBET, Sangre-suelo-honor-fidelidad), que planeaba cometer actos terroristas para desestabilizar las estructuras democráticas de Bélgica. Su líder, B.T., también miembro del Ejército, fue detenido en el marco de la operación.

Los sospechosos manifestaban abiertamente defender una ideología de extrema derecha, racista, xenófoba, negacionista, antisemita y neonazi, y la Fiscalía de la localidad flamenca de Termonde sostiene que desde 200 4 disponen de datos que muestran que B.T. habría tenido la intención de cometer atentados para desestabilizar las instituciones democráticas belgas.

18 REGISTROS

En la operación participaron unos 150 agentes de la Policía federal asistidos por varios cuerpos de policía local que procedieron al registro de 18 domicilios privados y cinco cuarteles (Bruselas, Bourg-Lèopold, Kleine-Broegel, Peer y Zedelgem), todos en la región de Flandes. Los investigadores del Termonde, el ministerio fiscal de la misma localidad y la fiscalía federal dirigieron la operación.

Durante los registros, la Policía encontró una bomba artesanal con un detonador capaz de volar un coche, armas de fuego, explosivos, municiones, máscaras de gas y material de propaganda nazi, entre otras cosas, que fueron incautados por los agentes en los domicilios y los cuarteles registrados, así como los ordenadores donde se espera encontrar más información, aunque las autoridades ya señalaron que "no se ha encontrado ningún indicio de atentado específico".

La justicia belga sigue investigando si las armas proceden del Ejército. El cabecilla detenido organizaba para los miembros de su grupúsculo fines de semana de supervivencia y ejercicios paramilitares, con prácticas de tiro incluidas, en zonas pertenecientes al ejército, aunque sin consentimiento de las autoridades militares.

ULTRADERECHA INTERNACIONAL

B.T. también habría mantenido contactos con otros grupos de la ultra derecha internacional, además de haber efectuado un "intenso pero muy secreto" tráfico de armas con sus cómplices.

Aunque el líder de BBET reclutaba principalmente a militares de su misma ideología para engrosar las filas de su grupo, las investigaciones apuntan a que habría tratado asimismo de difundir sus ideas por igual en otros ámbitos profesionales.

El caso ha llevado al ministro de Defensa de Bélgica, André Flahaut, a destacar que "el descubrimiento de algunas manzanas podridas no debe suponer la deshonra de todas las Fuerzas armadas y de su notable trabajo tanto en Bélgica como en el extranjero".