Berlusconi y Prodi se enfrentan en el último debate televisivo antes de las elecciones

Actualizado: lunes, 3 abril 2006 16:45


ROMA, 3 Abr. (EUROPA PRESS/C. Giles) -

El líder del centro derecha y actual presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, y su adversario del centro izquierda, Romano Prodi, protagonizarán esta noche el segundo y último debate televisivo de cara a las próximas elecciones del 9 y 10 de abril y en él intentarán conquistar los votos de los indecisos, que según los últimos sondeos son el 23 por ciento de los votantes.

Según la férreas reglas de la ley que regula las apariciones televisivas de los políticos en campaña electoral, se establecieron dos debates televisivos en el canal estatal RAI entre los dos líderes. El primer cara a cara se produjo el pasado 24 de marzo mientras que esta noche, a las 21:15 horas, se realizará el último 'round'.

El tema principal del debate de hoy será con total seguridad los impuestos, visto que es el argumento central de esta campaña y el arma arrojadiza entre ambas formaciones. Berlusconi ha acusado durante estos últimos días al centro-izquierda de querer aumentar los impuestos a los italianos e incluso ha tapizado toda Italia con carteles en los que se ve la cara de Prodi y la frase: "?Dejarás que este hombre te quite el dinero del bolsillo?".

Berlusconi acusa a Prodi de que en el programa electoral del centro izquierda se prevé introducir impuestos sobre las transacciones bursátiles, así como reintroducir los impuestos en las herencias de grandes patrimonios.

Prodi y todo el centro izquierda se han defendido siempre de estas acusaciones, confirmando algunos impuestos pero prometiendo que no tocarán los bolsillos de los pequeños y medianos ahorradores y que sobre todo lo que se realizará es una lucha total contra la evasión fiscal.

Por tanto, las acusaciones y defensas sobre este tema serán el argumento principal de esta noche. Impuestos y la situación económica del país, donde en el último informe del Instituto de Estadística (ISTAT) se comunicaba que el crecimiento del Producto Interior Bruto del país era del cero por ciento y un 4,1 por ciento de déficit, fueron ya los argumentos del primer debate.

Según los analistas políticos del país, el primer 'round' fue para Prodi que explicó su programa a los italianos mientras que Berlusconi pecó de demasiados ataques a la izquierda y la defensa a ultranza de su legislatura, lo que incluso le provocó las críticas de sus socios en la coalición, que le acusaron de no reconocer que el país tiene algunos problemas.

PAPEL DE LOS INDECISOS

Los dos candidatos han calentado el encuentro con algunas declaraciones que se añaden a la ya dura campaña electoral que se está viviendo en el país. Los últimos sondeos hablan de que la ventaja del centro izquierda se mantiene en cinco puntos pero el papel de los indecisos, un 23 por ciento, será decisivo sobre todo porque en las encuestas sobre los italianos que acudirán a votar se estima que estarán entre el 74 y el 78%.

"Si llegamos a una afluencia del 80 por ciento, la victoria será nuestra ya que los indecisos si al final acuden a votar lo harán por el centro derecha", comentó Berlusconi.

"Berlusconi está realizando una campaña electoral mediocre. El martilleo continuo de Berlusconi sobre los proyectos o intenciones que no hemos hecho es una táctica que en los últimos días ha terminado por desgastar", dijo Prodi, mientras que Berlusconi atacó al centro izquierda comparándolo con "la mala hierba que se extiende por todos los lugares".

NORMAS DEL DEBATE

Una de las características de este debate es la rigidez de sus normas, que exigió sobre todo Prodi y que como en el anterior, seguido por 16 millones de espectadores, fueron criticadas ya que hicieron el cara a cara algo aburrido y frío.

El debate estará moderado esta vez por el conocido periodista Bruno Vespa, encargado únicamente de controlar el tiempo de cada respuesta mientras que realizarán las preguntas, las mismas para ambos líderes, dos periodistas: el editorialista del diario 'La Stampa' Marcello Sorgi y el director del periódico 'Messaggero', Roberto Napoletano.

Prodi y Berlusconi tendrán dos minutos y medio para contestar a cada pregunta, que sólo podrá durar 30 segundos, y tendrán después un minuto para poder replicar a la respuesta de su adversario.