KUALA LUMPUR 23 May. (EP/AP) - El apoyo por la líder opositora Aung San Suu Kyi, que se encuentra bajo arresto domiciliario, ha disminuido y su liberación es poco probable que plantee una amenaza para la estabilidad política, según consideró hoy el jefe de la Policía birmana, mayor general Khin Yi.
Suu Kyi, premio Nobel de Paz, ha pasado 10 de los últimos 17 años detenida, principalmente bajo aresto domiciliario. Su última detención está previsto que expire el 17 de mayo pero la Junta birmana no ha dicho aún si su arresto se ampliará.
El jefe de la Policía consideó que es poco probable que Suu Kyi sea capaz de organizar grandes concentraciones ya que su apoyo ha disminuido con el paso de los años. "Puedo encargarme de cualquier situación. No habrá concentraciones ni disturbios en Birmania si Aung San Suu Kyi es liberada", opinó Khin Yi.
"Algunos miembros de la Liga Nacional para la Democracia (LND, partido de Suu Kyi) han dimitido por lo que no creo que tenga mucho apoyo", añadió. La situación de seguridad en el país "es muy buena". "Nuestra fuerza policial puede encargarse de todo, hay paz y tranquilidad en Birmania", insistió.
Según Khin Yi, Suu Kyi está a salvo y en buenas condiciones, pero rechazó indicar si será puesta en libertad este mes, subrayando que la decisión corresponde a la Junta, que llegó al poder 1988 tras aplastar violentamente el movimiento pro-democracia. En 1990, rechazó aceptar entregar el poder cuando la LND logró la victoria en las elecciones generales.