NUEVA YORK, 25 May. (EP/AP) -
La Junta Militar que gobierna Birmania para estar lista para "pasar a una nueva página" y comprometerse con la comunidad internacional tras años de hostilidad, afirmó hoy el vicesecretario general de la ONU, Ibrahim Gambari, quien visitó en los últimos días el país asiático.
La presión de los países vecinos de Birmania y los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, así como las nuevas ofertas de ayuda, han movido al régimen militar hacia una postura más abierta, aseguró Gambari.
Gambari ha tenido poco acceso a los líderes de la Junta durante su viaje pero fue el primer enviado de la ONU que pudo visita a la líder de la oposición prodemocrática Aung San Suu Kyi en dos años. Suu Kyi permanece en arresto domiciliario en su hogar y ha pasado gran parte de los últimos 15 años cautiva. Gambari manifestó su impresión de que esto es una señal en el cambio de actitud de la Junta.
"Diría que parece buena voluntad para pasar a una nueva página en las relaciones del país con la comunidad internacional". El siguiente paso, aseguró, sería permitir al equipo de la ONU que se encuentra en Birmania comenzar las negociaciones con la Junta sobre cómo mejorar el acceso de decenas de miles de desplazados a la ayuda humanitaria en el este del país, así como la lucha contra el sida, la reconciliación con el partido político de Suu Kyi y otros asuntos.
Gambari pretende informar al Consejo de Seguridad sobre su viaje la semana que viene. Esto también significa un cambio en la postura internacional sobre Birmania, porque China, que tiene estrechas relaciones económicas con el país asiático, tradicionalmente se ha opuesto a este tipo de debate en el Consejo.
"Se han abierto puertas que antes estaban cerradas", declaró Gambari. "Trataremos de ensancharlas y que el equipo de la ONU en el país las ponga en práctica", afirmó.
Además señaló que los comentarios del jefe de la Policía birmana de que la liberación de Suu Kyi no pondría en peligro la estabilidad del país sugieren que la Junta podría estar preparando su liberación.
También afirmó que si el Gobierno levantara las restricciones sobre el partido de la líder de la oposición, la Liga Nacional para la Democracia (LND), el grupo podría jugar un papel importante en el diálogo para restaurar la democracia en Birmania. "Creo que sería una fuerza importante en interés de Birmania y la región, en el contexto de un proceso político con todas las fuerzas incluidas, si les dejaran hacer una contribución", zanjó.
