RANGÚN 11 Nov. (EP/AP) -
El representante de Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Paulo Sergio Pinheiro, llegó hoy a Birmania con el objetivo de visitar las prisiones del país y determinar de esta manera el número de personas muertas y detenidas ilegalmente durante la represión del Ejército birmano contra los protestantes pacifistas.
Pinheiro había recibido la prohibición de visitar el país hace cuatro años, y en esta visita ha amenazado con abandonar Birmania si no recibe el apoyo total de la Junta. "Si no me ofrecen una cooperación total, cogeré el avión y me iré", dijo recientemente tras conocer que el Gobierno birmano le otorgaba permiso para visitar el país por cinco días.
Pinheiro posee un historial de relaciones problemáticas con la Junta birmana, debido a hechos como los ocurridos en marzo del 2003, cuando abandonó el país tras encontrar un micrófono oculto en una sala en la que mantenía entrevistas con presos políticos. También tuvo problemas un año más tarde, cuando acusó a la Junta de aportar "excusas absurdas" para llevar a la cárcel a sus oponentes políticos.