BANGKOK 13 Nov. (EP/AP) -
La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario, quiere un diálogo con la Junta militar en el poder en el país si este puede llevar a "resultados concretos", según indicó hoy el subsecretario general de Asuntos Políticos y enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari.
Gambari se entrevistó durante una hora con Suu Kyi en Rangún antes de concluir su visita de tres días a Birmania para presionar a los líderes de la Junta a que emprendan reformas democráticas. El enviado de la ONU, que se reunió hoy en Bangkok con el ministro tailandés de Exteriores, Nitya Pibulsongkram, indicó que mantuvo "un duro regateo" en sus conversaciones con los dirigentes militares.
"Mantuvimos un intercambio de puntos de vista muy franco y buen con el general Than Shwe y la dirección del país", indicó Gambari, en referencia al líder de la Junta. Preguntado sobre su encuentro con Suu Kyi, quien apenas recibe visitas, dijo que la líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND) está "muy alerta".
"Está preocupada no sólo por su propia salud sino por el bienestar del pueblo de Birmania", explicó. "Cree que ella y su partido, la LND, tiene una gran contribución que hacer, apoyan el diálogo, pero un diálogo que lleve a resultados concretos", precisó.
La ONU ayudó a facilitar a finales de 2002 la apertura de conversaciones exploratorias entre Suu Kyi y la Junta, pero acabaron en un año, con la líder opositora acusando a los militares de no querer tomarles en serio. La ONU informó el sábado en un comunicado de que Sui Kyi había dicho a Gambari que se encuentra "en buen estado de salud pero necesita visitas médicas más regulares".