KOH SAMUI (TAILANDIA), 24 (Reuters/EP)
Los abogados de los dos trabajadores birmanos acusados de matar violentamente a dos turistas en Tailandia han pedido este jueves más tiempo a la Justicia de la nación asiática para probar que sus clientes son inocentes.
Están intentando convencer al juez de que Zaw Lind y Win Zaw Htun fueron incriminados por la Policía bajo presión para resolver el caso, que llamó la atención a nivel internacional y golpeó duramente la imagen de Tailandia como destino turístico.
La defensa tenía inicialmente hasta el viernes para cerrar el caso, pero el abogado jefe, Najon Chomphupat, ha explicado que les está siendo difícil convencer a los testigos de que den su versión de los hechos debido a que algunos temen las represalias.
"No creo que podamos tener a todos los testigos (antes del viernes)", ha lamentado Chomphupat en la puerta del tribunal de la isla de Koh Samui. "Hay un problema: nuestros informantes tienen miedo de presentarse como testigos porque algunos todavía trabajan en Koh Tao", ha señalado.
Hannah Witheridge y David Miller, ambos de 20 años, fueron golpeados hasta la muerte en 2014 en Koh Tao, una isla de vacaciones en el sur del país, causando el escándalo en Reino Unido. Además, ella fue violada, según indicó un examen post-mortem.
Para la defensa resulta esencial desmentir una investigación que se considera irregular debido a las controvertidas pruebas forenses: una escena del crimen contaminada y el uso selectivo del vídeo de seguridad para implicar a los acusados.
Un experto en Derechos Humanos ha sido llamado a testificar este jueves sobre su propia investigación. Sus abogados han asegurado que los sospechosos sufrieron abusos por parte de la Policía tailandesa durante la interrogación.
Se espera que otro testigo, un antiguo abogado, revele que las confesiones son falsas y que la Policía obligó a los acusados a que las hicieran. Sin embargo, la Policía ha mantenido sus pruebas y el primer ministro, Prayuth Chan Ocha, ha descartado el juego sucio.
ROCES BILATERALES
Las acusaciones de tortura y mala conducta policial han causado la conmoción de Reino Unido y su primer ministro, David Cameron, quien ha mostrado su preocupación durante un encuentro con Prayuth.
El primer ministro tailandés está de acuerdo en que la Policía de Londres lleve a cabo su propia investigación. Las fuerzas de seguridad británicas solo han mostrado su informe final a las familias de las víctimas, a causa de una condición preacordada.
Muchos birmanos trabajan en las islas tailandesas de Koh Tao, Koh Phangan y Kho Samui, muy cercanas a Birmania. Se estima que 2,5 millones de trabajadores birmanos en Tailandia proporcionan importantes remesas. No obstante, muchos se quejan de que sufren maltrato, incluyendo extorsión, por parte de la Policía tailandesa.