Blair se niega a fijar una fecha para su retirada porque "paralizaría" el Gobierno

Actualizado: lunes, 8 mayo 2006 18:10


LONDRES, 8 May. (EUROPA PRESS/Marta Altuna) -

El primer ministro británico, Tony Blair, se negó hoy a fijar una fecha para su retirada porque hacerlo "paralizaría el Gobierno". En una rueda de prensa mensual caracterizada también por las preguntas de la prensa sobre la remodelación del Gobierno después de las elecciones municipales del 4 de mayo, Blair negó además de forma rotunda que el cese de Jack Straw como ministro de Asuntos Exteriores se debiera a discrepancias sobre Irán.

"Dije que mi tercera elección sería la última y dije que no era mi intención seguir y seguir y seguir, pero también dije que aseguraría una transición estable. Sólo hace un año de las pasadas elecciones y ofrecer ahora un calendario sobre mi retirada paralizaría el Gobierno y pondría en riesgo los cambios que queremos para el país. Ofrecer este calendario, por lo tanto, dañaría el país", declaró Blair, quien añadió que "sería una distracción innecesaria".

Así, Blair dejó claro que no liderará a los laboristas en las próximas elecciones generales previstas para 2.009, pero su resistencia a poner una fecha a su retirada es firme, a pesar de que unos 50 parlamentarios de su propio partido consideran necesario saber cuando se realizará esta transición.

Según el líder laborista, lo que es importante es "llevar a cabo reformas en pensiones, escuelas, seguridad social y sistema criminal y enfocarse en los trabajos y forma de vivir de los británicos".

"Voy a honrar mi promesa de que me voy a retirar", afirmó Blair, pero "el interés del país es que el Gobierno que ha ganado las elecciones gobierne sobre los asuntos que interesan a los ciudadanos y no me van a dar las gracias a mí o a mi partido si en lugar de concentrarnos en eso lo hacemos en especular sobre cuándo voy a dejar el puesto".

"Dejaré mi puesto y lo haré con el tiempo necesario para que se establezca mi sucesor, pero si queremos volver al Gobierno debemos concentrarnos en gobernar. Los ciudadanos son los jefes, no el partido y lo que debemos hacer es complacerles", aseguró el primer ministro.

Respecto a la pregunta de si le ha comunicado la fecha de sucesión al ministro de Hacienda, Gordon Brown, indicó: "Cualquier conversación entre Gordon y yo es una conversación entre Gordon y yo". Igualmente, reiteró su apoyo a Gordon para que le suceda.

REMODELACIÓN DEL GOBIERNO

Blair tuvo que responder a las preguntas sobre la agresiva reestructuración de gobierno que hizo después de las elecciones locales, sobre todo por la retirada de Straw como jefe de la Diplomacia para convertirse en líder de la Cámara de los Comunes.

"Tras las pasadas elecciones tuve una conversación con Jack en la que acordamos que se retiraría como ministro de Exteriores y acordamos que ser el líder de la Cámara era lo adecuado para él por su experiencia", explicó en la rueda de prensa.

"Es la persona que lleva el Parlamento mejor que nadie", afirmó y se mostró airado por las especulaciones aparecidas en la prensa en las que se señala que la posición de Straw, más moderada sobre Irán, le ha valido su puesto. "La idea de que le cambié debido a Irán es basura, que fue por mala relación con Estados Unidos es basura, ya que tiene una relación excelente con Condoleezza Rice".

Asimismo, indicó que hay que recordar que Straw fue su líder de campaña cuando fue elegido jefe del Partido Laborista. "Jack fue un magnífico ministro de Asuntos Exteriores. La reforma de los Lores está pendiente y es algo muy difícil y no hay nadie más respetado en la Cámara de lo que lo es Jack Straw", apostilló.

En la remodelación parlamentaria, quien fuera ministro del Interior, Charles Clarke, fue uno de los grandes sacrificados, además de Jack Straw, después de la crisis de gobierno surgida tras conocerse los resultados de las municipales en la que los laboristas perdieron 18 ayuntamientos.

La crisis dejó en su puesto a sólo uno de los ministros clave: el de Finanzas, considerado aspirante a remplazar a Blair antes de que termine la actual legislatura. El cargo de Clarke pasó a ocuparlo el que era ministro de Defensa, John Reid. Mientras, la jefatura de la Diplomacia la ostenta ahora Margaret Beckett, que fue ministra de Medio Ambiente.

Respecto al viceprimer ministro, John Prescott, otro de los miembros del gabinete en el punto de mira en los últimos días tras reconocer que había mantenido una relación extraconyugal con una de sus secretaria, Blair le confirmó en su cargo, así como en el de 'número dos' del Partido Laborista. No obstante, Prescott no salió indemne de esta remodelación, ya que perdió parte de los poderes que ocupaba hasta ahora.