Blair trata de reparar el daño causado por sus ministros, a sólo unos días de las elecciones locales

LONDRES, 2 May. (EUROPA PRESS/Marta Altuna) -

El primer ministro británico, Tony Blair, está hoy tratando de reparar el daño causado por algunos de sus ministros a tan sólo unos días de que se celebren las elecciones locales en Inglaterra, que tendrán lugar el jueves.

En los últimos días el viceprimer ministro, John Prescott, admitió su infidelidad con una de sus secretarias, mientras que el ministro del Interior, Charles Clarke, reconoció errores en la puesta en libertad de extranjeros que estaban en la cárcel sin haber considerado su deportación. Por último la ministra de Sanidad, Patricia Hewitt, es criticada por la crisis que sufre el sistema de la seguridad social.

De momento Charles Clarke tiene el apoyo de todo el Gobierno, incluido el de Blair. "No ha intentado en absoluto esconder la dimensión de los problemas y lo que está haciendo es tratar de solucionarlos", dijo un portavoz de Downing Street. El primer ministro está tratando de convencer hoy a los ciudadanos en distintos discursos de que no se dejen distraer por estos asuntos y vean el trabajo realizado por los laboristas en los últimos años.

Mientras, desde la oposición se pidió la dimisión de Clarke después de haberse conocido que no se estudió la deportación de 1.023 prisioneros extranjeros una vez finalizaron su condena. La mayoría de ellos se encuentran en paradero desconocido y entre ellos hay cinco asesinos y nueve violadores. Hoy el líder conservador, David Cameron, pidió a Clarke que comparezca de nuevo ante la Cámara de los Comunes para explicar más detalles sobre estas personas.

El ministro del Interior ofreció a Blair su dimisión, algo que no fue aceptado porque según el primer ministro se ha encontrado el problema y ahora se han emprendido acciones para solucionarlo. Desde la oposición se preguntó a Blair si conoce dónde están los más de 1.000 prisioneros que fueron puestos en libertad y si conoce cuántos delitos han cometido estos delincuentes y criminales desde entonces.

Por su parte, el viceprimer ministro británico, John Prescott, ha reconocido haber tenido una relación extramatrimonial con Tracey Temple, una de sus secretarias. La relación con la mujer, de 43 años de edad "terminó hace un tiempo". Un portavoz del primer ministro, Tony Blair, dijo que Prescott seguía contando con su apoyo y alabó su labor en beneficio del país y del gobierno.

La posición de Blair por el momento es que éste es "un asunto privado", pero está erosionando la popularidad de los laboristas y está siendo dañino a tan sólo unos pocos días de la celebración de las elecciones.

Asimismo este pasado fin de semana aparecieron informaciones en la prensa que relacionaban sexualmente al viceprimer ministro con otras dos mujeres. Prescott y su esposa han estado casados durante más de 44 años y tienen dos hijos.