SANÁ, 19 Jun. (Reuters/EP) -
Los bombardeos aéreos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí han golpeado este viernes importantes objetivos de la Guardia Republicana, aliada de los huthis, la fuerza dominante en el conflicto yemení, según han informado varios residentes.
Las fuentes consultadas han señalado este viernes que escucharon tres ataques aéreos sobre el campo de Al Sawad, en un barrio del sur de Saná, donde se encuentra la sede de la Guardia Republicana yemení, aliada con el expresidente Alí Abdulá Salé y con los rebeldes huthis
Además otros tres bombardeos aéreos han sido registrados en la región de Jawlan; seis más sobre un campamento de la Brigada de Infantería 115 --quien también simpatiza con los huthis-- en el distrito de Al Juf, y tres adicionales sobre posiciones de los rebeldes chiíes en la ciudad portuaria de Adén.
Aunque los residentes no han dado detalles sobre el número de bajas, los huthis han informado de que al menos nueve civiles han muerto por los bombardeos de la coalición sobre la provincia de Saada, en la frontera con Arabia Saudí.
POCOS AVANCES DE LA COALICIÓN
Los rebeldes chiíes tomaron el control de Saná el pasado septiembre antes de avanzar hacia el centro y el sur de Yemen, lo que forzó al presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi a exiliarse en su vecino Arabia Saudí.
El grupo niega cualquier apoyo militar o económico de Irán y alega que está llevando a cabo una campaña en contra de un gobierno corrupto y contra los milicianos de Al Qaeda que se hicieron fuertes durante las protestas de 2011 que llevaron al país a la anarquía tras la salida de Salé.
Arabia Saudí intervino en el conflicto militarmente por lo que veía un control creciente de su archienemigo Irán en la Península Arábiga, aunque hasta el momento la coalición no ha arrebatado grandes posiciones a los huthis, que siguen siendo la principal fuerza del país.
Más de 2.600 personas han muerto desde el comienzo de los bombardeos aéreos de la coalición internacional que tienen como objetivo restaurar al presidente exiliado Hadi, y detener el avance de los rebeldes huthis.
