BRUSELAS, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha anunciado este lunes que Serbia y Kosovo negociarán en Bruselas un acuerdo para una salida antes del día 21 de noviembre a la crisis de la matrículas, es decir antes del plazo de Pristina para empezar a multar a los que incumplan la controvertida norma para imponer matrículas kosovares a las comunidades serbias del norte de Kosovo.
En rueda de prensa tras la reunión de ministros de Exteriores europeos, el jefe de la diplomacia comunitaria ha advertido de que las tiranteces entre Serbia y Kosovo se encuentran en un punto "peligroso" y el de mayor intensidad en la última década, por lo que ha pedido "flexibilidad" a las partes para rebajar tensiones "innecesarias y contraproducentes".
La UE espera de Belgrado y Pristina un "comportamiento europeo" y que se embarquen en una "solución europea", ha indicado Borrell. "Están en un cruce de camino y tienen que decidir en que dirección van, hacia la UE o hacia el pasado", ha resumido el jefe de la diplomacia haciendo referencia precisamente a las aspiraciones de Serbia y Kosovo de entrar en la UE, principal activo que usa Bruselas para atraer a ambos al diálogo.
En este contexto, ha anunciado que los negociadores jefe de Belgrado y Pristina se desplazarán a la capital comunitaria en las próximas horas para empezar a trabajar en una salida a la crisis "esta misma noche". Todo con la idea de tener una solución a esta disputa antes del día 21 de noviembre, en una semana, cuando Pristina empezará a aplicar la norma. "No podemos llegar a esta fecha sin un acuerdo o estaremos al borde de una situación peligrosa", ha avisado.
En caso de que las negociaciones marchen por buen camino y se alcance una solución práctica a la polémica, el Alto Representante ha avanzado que convocará a los líderes de Serbia y Kosovo para dar nuevos pasos en el Diálogo facilitado por la UE para normalizar sus relaciones.
FLEXIBILIDAD A PRISTINA Y QUE SERBOKOSOVARES VUELVAN A INSTITUCIONES
Ante la violencia generada en el norte de Kosovo por la aplicación de una norma a las personas provenientes de Serbia para reemplazar sus documentos y matrículas por otras emitidos por Kosovo, Borrell ha pedido a Pristina que muestre flexibilidad e inclusión con la norma y se comprometa con la creación de una comunidad de municipalidades serbokosovares, pactada en el Diálogo de Bruselas, mientras que a Serbia le ha pedido que los serbokosovares regresen a las instituciones tras su renuncia en bloque a sus cargos como diputados, alcaldes y funcionarios de todos los ámbitos en una iniciativa de protesta coordinada para expresar su rechazo a la norma.
"No es aceptable violar o ignorar las obligaciones del Diálogo. Necesitamos un progreso claro", ha recordado Borrell en un mensaje a Belgrado y Pristina para que se comprometan ante el "vacío generado" en el norte de Kosovo que puede hacer "que lo peor suceda".
El responsable de la diplomacia comunitaria espera "flexibilidad y compromiso", asegurando que no tiene sentido seguir proponiendo nuevos elementos del Diálogo si no se van cumpliendo los acuerdos pactados anteriormente.
PROPUESTA PARA NUEVA HOJA DE RUTA
En todo caso, Borrell ha hecho mención a la nueva propuesta de la UE para revitalizar el diálogo, que cuenta con el apoyo de Francia y Alemania, al afirmar que las partes deben salir del "modo de gestión de crisis", es decir ir saltando de choque en choque entre las partes, a un enfoque más estructural que evite la inflamación de las tensiones y mire las cuestiones profundas del conflicto entre Serbia y Kosovo.
"Las partes no han rechazado la propuesta, que ya es mucho", ha indicado el Alto Representante, mostrándose optimista con que esta iniciativa pueda empezar a desarrollarse si se salva la crisis de las matrículas en esta semana.
