Borrell dice que la UE pasa por una crisis de "identidad, dimensión, eficacia y legitimidad"

Actualizado: sábado, 27 mayo 2006 22:26


SITGES (BARCELONA), 27 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Parlamento europeo, Josep Borrell, aseguró hoy que la Unión Europea pasa por una crisis de "identidad, dimensión, eficacia y legitimidad" por la situación de bloqueo tras el 'no' francés y holandés al Tratado Europeo.

Borrell destacó la importancia de resolver esta situación antes de las elecciones europeas de 2009 para evitar un descenso de la participación en relación a los anteriores comicios al Parlamento europeo.

Sostuvo que, en parte, la situación por la que pasa la UE se debe a que la "reunificación" que supuso la ampliación a 25 miembros "está en los tratados", pero no "en los espíritus", y ha generado "muchas dificultades".

Asimismo, recordó que la construcción europea tuvo como razón de ser la puesta en marcha de un mecanismo para evitar guerras entre europeos y, una vez superada esta etapa, "está por definir qué más queremos ser en el mundo".

En relación al Tratado Europeo, Borrell consideró que su futuro es "bastante negro", mientras que "tan negro o más es tratar de encontrar otro mejor".

Opinó que el rechazo al texto se basó en parte a su percepción como "caballo de Troya" de la liberalización económica y que, si la retirada de la denominada directiva Bolkestein se hubiera dado antes del referéndum celebrado en Francia, se habría diluido el rechazo social al proyecto.

El presidente del Parlamento europeo también lamentó que "se le piden cosas a la Unión que no puede dar porque los gobiernos no han querido que tengan competencias para poder dar". "Pero la gente no lo sabe y eso genera cierta frustración", añadió.

En relación a la política exterior europea, destacó que tiene "los límites que representa" la necesidad de unanimidad de los estados miembros y está "divorciada" de la política exterior que hace la Comisión Europea a través de la política comercial y de ayuda al desarrollo.

POLÍTICA ECONÓMICA "DEFORME".

En relación al euro, dijo que es un "excelente escudo, pero todavía no es un motor" que impulse el crecimiento económico. "Probablemente", prosiguió, por un diseño institucional "defectuoso", porque "no podemos tener una política monetaria centralizada" sin tener, al mismo tiempo, otras políticas económicas, como la fiscal, comunes.

Esto forma un "sistema deforme que tarde o temprano demostrará todas sus incoherencias", alertó, al tiempo que recordó que los presupuestos de la Unión se financian con tal sólo 76 céntimos de euros por europeo y día.

Sin embargo, defendió que la entrada en vigor de la moneda única, que representa una merma en la "soberanía formal" de los estados, permite una "soberanía real" mayor. Indicó que "nos permite tomar decisiones que no hubiéramos podido tomar manteniendo" la peseta y puso como ejemplo de ello la retirada de las tropas españolas de Irak.