LA HAYA 26 Abr. (EP/AP) -
Seis altos dirigentes políticos y militares bosnio-croatas comparecerán hoy ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) para responder de los cargos de asesinatos, torturas y expulsiones de bosniacos musulmanes del sureste de Bosnia y Herzegovina en el contexto de la campaña de limpieza étnica para crear una Gran Croacia étnicamente pura.
El ex presidente croata Franjo Tudjman, fallecido en 1999, figura en el acta de acusación como el diseñador del plan para la creación de la Gran Croacia, que abarcaría la actual Croacia y la autoconstuida república de Herzeg-Bosna, dirigida por los seis procesados.
El principal acusado es Jadranko Prlic, de 46 años, líder político de los bosnio-croatas y presidente del Gobierno de Herzeg-Bosna. Tras la guerra, ejerció de ministro de Asuntos Exteriores de Bosnia y Herzegovina.
Otros procesados son Bruno Stojic, de 51 años, ministro de Defensa durante la guerra; Valentin Coric, de 49, jefe de la Policía Militar; el general retirado Milivoj Petkovic, de 56 años, enviado desde Croacia para dirigir el brazo militar del Gobierno; el general Slobodan Praljak, de 61, 'número dos' y sucesor de Petkovic; y Bersilav Pusic, de 53 años, encargado del intercambio de prisioneros de guerra.
Los seis se entregaron al Tribunal hace dos años, pero fueron enviados a Zagreb a la espera de juicio. Todos ellos tienen nacionalidad croata. El pasado lunes fueron transferidos a La Haya para su encarcelamiento en un centro de detención de la ONU.
Los procesados se han declarado inocentes de los 26 cargos, correspondientes al periodo 1991-1994. Los fiscales les acusan del encarcelamiento de miles de bosniacos musulmanes en centros de detención militares, donde habrían sufrido malos tratos y condiciones inhumanas de habitabilidad. Los prisioneros, según la acusación, eran obligados a golpearse unos a otros, incluso entre miembros de las mismas familias. Algunos fueron asesinados a tiros.
Si viviera, Tudjman probablemente hubiera sido llamado a comparecer de la misma forma que lo fue el ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic, fallecido el pasado mes de marzo en la prisión de La Haya justo antes de que concluyera, tras cuatro años, el juicio.
Pese a que Croacia reconoció la independencia de Bosnia y Herzegovina en 1992, Tudjman ordenó a sus tropas cruzar la frontera con el sureste del país en 1993 con el pretexto de proteger a la comunidad croata.
El conflicto estalló en 1991, después de que los serbo-bosnios se rebelaran contra los bosnios-croatas y los bosniacos musulmanes en un intento por incorporar el centro de Bosnia (donde se encuentra la entidad serbia) a Belgrado.
Los proyectos de Tudjman se inspiraron en la Gran Serbia defendida por Milosevic, según la acusación. Los seis citados se reunieron en diciembre de 1991 con el fallecido presidente croata, quien les dijo que había llegado el momento de "reunir al pueblo croata en unas fronteras lo más amplias posible".