Bruselas alerta de retroceso en libertad de expresión en Turquía y denuncia presión al poder judicial

Actualizado: martes, 10 noviembre 2015 9:57

Ve "urgente" reforzar la cooperación con Turquía y los Balcanes occidentales para atajar la crisis de refugiados

BRUSELAS, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha advertido del "retroceso significativo" en libertad de expresión y de reunión en Turquía y del aumento de la presión sobre los medios de comunicación y ha constatado, asimismo, que la independencia del poder judicial y el principio de la separación de poderes "se ha visto socavado desde 2014" en el país.

"Turquía ha continuado expresando su compromiso con la adhesión a la UE. Este compromiso sin embargo se ha visto contrarrestado por la adopción de legislaciones clave en el área del Estado de Derecho, la libertad de expresión y la libertad de reunión, que han ido en contra de los estándares europeos", ha alertado el Ejecutivo comunitario en su informe de evaluación sobre su grado de cumplimiento de los criterios para la adhesión a la UE, presentado por el comisario de Ampliación, Johannes Hahn, ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara.

"En el último año, deficiencias significativas han afectado a la independencia de la justicia y la libertad de reunión y de expresión. En particular, en relación al aumento de la presión e intimidación de periodistas y medios y las enmiendas a la ley de Internet que permiten bloquear el contenido de medios", ha avisado Hahn, que ha incidido en que mejorar en estas áreas será "una prioridad indispensable" para que Ankara avance en las negociaciones de adhesión. Turquí solo ha logrado abrir 14 de los 33 capítulos de negociación desde que es candidato en 2005.

Bruselas achaca la lentitud en el ritmo de las reformas políticas en el último año debido al año electoral y la división política, que ha continuado. Y aunque valora la participación "muy elevada" del 85 por ciento en las elecciones generales del 1 de noviembre en las que el partido gubernamental del AKP ha recuperado la mayoría y que todos los partidos principales han vuelto a obtener representación, pide a Ankara modificar el nivel del 10 por ciento de votos necesarios para tener representación "como una prioridad".

Tras varios años de "progresos" en el área de la libertad de expresión en Turquía, se ha producido "un retroceso serio" en los últimos dos años. La Comisión admite preocupación por los juicios "en marcha y nuevos" contra periodistas, escritores o usuarios de medios sociales, así como por "la intimidación a los periodistas" y las "acciones de las autoridades que recortan la libertad de medios" y avisa a Ankara de que, los cambios en la Ley sobre Internet "son un paso atrás significativo" respecto a los estándares europeos.

También critica la legislación sobre seguridad interna en Turquía al otorgar "amplios poderes discrecionales" a las fuerzas de seguridad "sin un control adecuado" y admite "serias preocupaciones por violaciones de Derechos Humanos" a la luz de la escalada de la violencia en el este y sureste en el país desde julio.

A pesar del deterioro serio de la seguridad, como demuestra el mayor atentado registrado el 10 de octubre en Ankara, las medidas antiterroristas "necesitan ser proporcionales", insiste Bruselas, que también ve "imperativo" que se reanuden las negociaciones de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El Ejecutivo comunitario admite que la implicación del presidente turco, Recep Tayyip Ergodan, en asuntos domésticos y de política exterior "clave" ha recibido críticas por "excederse de sus prerrogativas constitucionales" y le pide "esfuerzos considerables" para restablecer la independencia judicial, socavada desde 2014, según el informe, en el que denuncia que "jueces y fiscales se han visto sometidos a una fuerte presión política" y la campaña "activa" del Gobierno de Ankara contra "la presunta estructura paralela dentro del Estado".

También critica que la corrupción se percibe como "generalizada" y la "influencia indebida del Ejecutivo en la investigación y persecución de los casos de corrupción de alto nivel" y deja claro a Ankara que la falta de una norma sobre protección de datos impide la cooperación con la UE en la lucha contra el crimen organizado, al tiempo que ha recordado el compromiso de reforzar la cooperación para atajar la crisis de refugiados.

Ankara ha exigido a la UE una ayuda adicional de 3.000 millones de euros a cambio de cooperar con la UE para atajar la crisis de refugiados y controlar mejor sus fronteras, que le incluya en la lista de países de origen seguros, abrir nuevos capítulos de las negociaciones de adhesión y adelantar la supresión de los visados para los turcos que viajan a la UE a 2016.

Bruselas, que ya criticó en su informe de 2014 la deriva autoritaria del Gobierno, incluido por su gestión de las manifestaciones multitudinarias antigubernamentales en torno en 2013, ha valorado este año en el plano económico su "buen progreso" de cara a abrir el capítulo de negociación de Política Económica y Monetaria y confirma que el país está "bien avanzado" en el cumplimiento de los criterios económicos para la adhesión.

"Continuaremos centrando nuestros esfuerzos en el Estado de Derecho, que es crucial, la reforma judicial, atajar el crimen organizado y la corrupción", ha asegurado Hahn, que ha dejado claro, además, que es "urgente" reforzar la cooperación con todos los países de los Balcanes occidentales y Turquía para atajar la crisis de refugiados, algo que está "en el interés" de la "seguridad europea".

GRANDES DESAFÍOS EN LOS BALCANES OCCIDENTALES

En el caso del resto de los países candidatos a la adhesión -Serbia, Montenegro, Albania y la Antigua República Yugoslava de Macedonia_o con perspectiva europea -Bosnia y Herzegovina y Kosovo--, la Comisión advierte de que quedan "grandes desafíos" pese al "progreso importante" en el último año.

En todos los casos, avisa que el Estado de Derecho y los sistemas judiciales de los Balcanes occidentales no son suficientemente independientes ni eficaces y les pide hacer "esfuerzos serios" para atajar la corrupción y el crimen organizado, atajar la politización de las administraciones y promover relaciones de buena vecindad.

En el caso de la Antigua República Yugoslava de Macedonia, candidato a la adhesión desde 2005 pero cuya negociación ha estado bloqueada por la disputa con Grecia sobre el nombre, Bruselas está preparado para recomendar abrir negociaciones con el país, que vivió su peor crisis política en 2001, si continúa aplicando el acuerdo político de junio y registra progresos sustanciales en las reformas.

Avisa a Albania de que para abrir negociaciones tendrá que aplicar las reformas en las áreas prioritarias y pide más progresos a Bosnia y Herzegovina como condición para considerar su candidatura a la adhesión.

En el caso de Kosovo y Serbia, reconoce sus esfuerzos para avanzar en la normalización de sus relaciones, que era una condición clave. Serbia ha completado los planes de acción para abrir los dos capítulos de adhesión que cubren el Estado de Derecho, el 23 y 24, y, por ello, Hahn ha confiado en abrir todavía "este año" los primeros capítulos.

Y aunque Kosovo está en "una fase muy temprana" en casi todas las áreas la firma del Acuerdo de Asociación y Estabilización en octubre es "un hito" para avanzar en su futuro europeo. Montenegro, que ha abierto ocho capítulos, progresa, pero le pide relanzar el diálogo político tras disturbios de septiembre en torno al Parlamento, que fue bloqueado por la oposición.

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