Actualizado: martes, 5 julio 2016 18:10

ESTRASBURGO (FRANCIA), 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha decidido este martes presentar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA) como un pacto "mixto", lo que en la práctica implica que no es de competencia exclusiva de la UE y deberá ser sometido al pronunciamiento de los parlamentos nacionales.

Así lo ha anunciado en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia) la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, quien ha querido subrayar que se trata de una decisión política motivada por las "divisiones" entre los Estados miembros y no de una necesidad legal.

Malmström ha insistido en que los líderes europeos dieron su respaldo "unánime" a las disposiciones del acuerdo y ha recalcado que, por ser un acuerdo que afecta a áreas de competencia comunitaria, sólo debería ser validado por el Consejo y el Parlamento Europeo y no por las cámaras nacionales.

También ha recordado que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) debe pronunciarse aún sobre la modalidad de un pacto comercial de disposiciones similares cerrado con Singapur, lo que, según la comisaria, podría llevar a cambiar la situación del CETA.

"Corresponde al TUE aclarar cuál es la competencia en este tipo de acuerdos comerciales. Desde un punto de vista estrictamente legal, la Comisión considera que este acuerdo recae exclusivamente bajo competencia de la UE", ha argumentado la comisaria, tras la reunión del Colegio de Comisarios.

En cualquier caso, Malsmtröm ha señalado que el Ejecutivo comunitario es partidario de que el acuerdo con Canadá se aplique de manera "provisional", sin esperar a que se complete su ratificación en los parlamentos nacionales. "Cualquier otra opción retrasaría su aplicación", ha avisado.

Para ello, Bruselas espera que el acuerdo comercial y económico sea firmado por las partes en la próxima cumbre Unión Europea-Canadá prevista para el mes de octubre, después de que la Eurocámara y los Veintiocho hayan dado luz verde. "Este es un acuerdo que la Unión Europea necesita", ha dicho Malsmtröm.

Desde Izquierda Unida, la eurodiputada Paloma López ha criticado que se quiera poner aplicar el convenio de manera "provisional", porque marca un precedente que podría extrapolarse al acuerdo transatlántico que el bloque negocia con Estados Unidos.

"(Supone) ignorar las resistencias democráticas para beneficiar a las multinacionales", ha opinado López a través de las redes sociales.

Tampoco ha gustado la decisión de Bruselas a la organización ecologista Greenpeace, cuyo director en la UE, Jorgo Riss, quien ha lamentado que el CETA ofrezca una herramienta para esquivar los tribunales nacionales a través del nuevo sistema de resolución de conflictos que incluye.

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