BRUSELAS 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha defendido que el acuerdo de libre comercio entre la UE y Ucrania incorpora "flexibilidad" para responder a las preocupaciones expresadas por Rusia sobre el impacto del acuerdo para su economía como la posibilidad de retrasar la aplicación de ciertas medidas como la reducción de aranceles o medidas fitosanitarias y ha confiado en que la reunión que las tres partes mantendrán este viernes permita llegar a un acuerdo.
"El texto existente actual, en sus anexos y cuerpo del texto más amplio, ya ofrece un enorme grado de flexibilidad, que nosotros creemos responde en gran medida a las preocupaciones mencionadas por la parte rusa. Y esto es lo que hemos estado diciendo en el pasado", ha explicado en rueda de prensa el portavoz de Comercio del Ejecutivo comunitario, Wojtek Talco.
El comisario de Comercio, Karel De Gucht, ya ha apuntado a "cierta flexibilidad" incluida en el acuerdo que "permite retrasos en la implementación de medidas" para determinar por ejemplo "cuándo se deben reducir ciertas tarifas o la implementación de medidas fitosanitarias", ha precisado el portavoz.
"Estos son ejemplos para dar una idea de lo que se puede hacer, pero tenemos que esperar al final del día para ver qué ocurre", ha explicado el portavoz.
"Las tres partes vienen con ideas, propuestas diferentes que serán consideradas en estas discusiones (...) El resultado ideal es encontrar el compromiso y acuerdo entre todas las partes", ha recalcado el portavoz comunitario de Comercio.
ESCUCHAR PREOCUPACIONES DE RUSIA
El portavoz ha dejado claro no obstante que aunque desde el bloque europeo están abiertos a "escuchar las preocupaciones" de Rusia "la UE y Ucrania tomarán las decisiones sobre la implementación y sobre estas flexibilidades" del mismo, dado que son las partes firmantes del acuerdo y ha precisado que cualquier cambio de contenido del mismo requeriría "los procedimientos normales", incluido nueva legislación y el visto bueno de los Estados miembro.
"Este acuerdo mantendrá todo su sentido", ha zanjado la portavoz del presidente de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, preguntada por la posibilidad de cambiar el contenido del acuerdo a fin de vaciarlo, para plegarse a las exigencias de Moscú.
"Nada podría ser más falso", ha zanjado, insistiendo en que las discusiones se centran en aspectos relativos exclusivamente a "la aplicación" del acuerdo, suscrito entre la UE y Ucrania. "El objetivo de la reunión de hoy es discutir las cuestiones pendientes relacionadas con la aplicación del acuerdo", ha apostillado.
ACUERDO DE JULIO
El comisario de Comercio, Karel de Gucht, el ministro de Exteriores ucraniano y exjefe negociador ucraniano del acuerdo con la UE, Pavlo Klimkin, y el ministro de Desarrollo Económico ruso, Alexei Ulyukayev, acordaron el pasado 11 de julio crear un mecanismo de consultas a nivel de expertos para tratar de buscar soluciones a riesgos económicos "potenciales" para Rusia derivados del acuerdo de libre comercio entre el bloque europeo y la exrepública soviética y pactaron volver a reunirse el 12 de septiembre en Bruselas.
La UE asegura que su acuerdo de libre comercio con Ucrania, que es el origen de la crisis en el país y con Rusia, es "plenamente compatible" con el acuerdo de libre comercio en el seno de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) liderada por Rusia y ha advertido de que cualquier represalia comercial de Rusia hacia Ucrania como la supresión de ventajas comerciales por el acuerdo con la UE está "completamente injustificado" y sería "ilegal" según el acuerdo de la CEI, según fuentes europeas.
En las discusiones a nivel técnico, Moscú denunció, entre otras cuestiones, que la adopción por Ucrania de la normativa europea sobre competencia y subsidios tendrá un impacto negativo para Rusia porque el aumento de la competencia pondría en riesgo los monopolios en Rusia, mientras que la retirada de los subsidios haría inviables inversiones rusas en Ucrania.
De Gucht admitió al término de la ronda en julio que Rusia evocó áreas problemáticas del acuerdo como las "barreras técnicas" y "medidas sanitarias y fitosanitarias" pero rechazó entrar en detalles alegando que se dejaba en manos de expertos y que volverían a la cuestión en septiembre.