Bruselas presenta los detalles para que un millón de europeos promuevan iniciativas legislativas desde 2011


BRUSELAS, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea presentó los detalles de la Iniciativa Ciudadana Europea, un nuevo instrumento que permitirá a los europeos proponer a Bruselas una nueva legislación si reúnen al menos un millón de firmas, procedentes de un tercio de los Estados miembros (hoy, nueve países de los 27). El Ejecutivo comunitario tendrá la última palabra para decidir si la iniciativa popular llega a ser una propuesta legislativa para evitar "abusos" o medidas "absurdas".

"Se trata de una nueva forma de democracia participativa", celebró el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Relaciones Institucionales, Maros Sefcovic, durante la presentación del nuevo instrumento introducido por el Tratado de Lisboa. Sefcovic confió en que el proyecto esté en marcha en 2011, ya que aún debe recibir el visto bueno de Eurocámara y Consejo.

Pretende ser "sencilla, fácil de usar y accesible" para los ciudadanos y también "no demasiado burocrática" para evitar cargas excesivas a los gobiernos nacionales, añadió el comisario.

También contempla una serie de salvaguardas para proteger los datos de los participantes e impedir que sean utilizados de manera fraudulenta, pero también para evitar que prosperen iniciativas que no respeten los derechos fundamentales y los valores europeos o que planteen medidas "absurdas".

Sefcovic subrayó que Bruselas tendrá que considerar "muy seriamente" las iniciativas de los ciudadanos, pero no tendrá la obligación de elaborar una propuesta legislativa, aunque sí explicar públicamente las razones si decide no tomar medidas.

Los promotores de una iniciativa podrán recurrir al Tribunal de Justicia de la UE (TUE) o al Defensor del Pueblo Europeo.

En cualquier caso, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario admitió que es "difícil" evaluar cuál será la dimensión o repercusión de esta herramienta porque se trata de una "novedad" que deberá ser evaluada a largo plazo, aunque no descartó "ajustes" si son necesarios durante el proceso. La sociedad civil es "cambiante" y por eso se ha incluido una "cláusula de revisión" para "reexaminar" la Iniciativa Ciudadana Europea al cabo de cinco años.

PROCEDIMIENTO

Cuando una iniciativa haya logrado el apoyo de 300.000 europeos en tres Estados miembros, el Ejecutivo comunitario deberá "examinar" si es competente para legislar en el ámbito de la propuesta y decidir si es admisible.

Los promotores de la iniciativa, por su parte, tendrán un año de plazo para recoger el millón de firmas necesarias --tanto en la calle como a través de Internet-- para respaldar su propuesta y la Comisión dispondrá de cuatro meses para estudiar la Iniciativa y decidir cómo actuar.

En opinión de Sefcovic, la iniciativa legislativa popular es una herramienta para que los europeos "marquen el programa de trabajo de la Unión Europea" y será "más representativa" porque agrupará la voluntad de ciudadanos de distintos países.

El millón de firmas no sólo tendrá que proceder de un tercio de los Estados miembros, sino que cada uno de estos países tendrá que estar representado por un mínimo de ciudadanos, cuya cifra se calculará en función de la representación de este país en el Parlamento Europeo.

Además, la edad mínima para suscribir la iniciativa será la misma que aquella con la que el ciudadano tenga derecho a voto en las elecciones europeas.

Se creará un registro en Internet obligatorio para las iniciativas y se podrá rechazar una propuesta si ésta representa un atentado contra los valores fundamentales de la UE. Las autoridades nacionales, por su parte, serán las responsables de comprobar que los sistemas de recogida de firmas 'on line' cumplen las exigencias en seguridad.

La vicepresidenta de la Comisión y comisaria de Ciudadanía, Viviane Reding, destacó en un comunicado que la Iniciativa Ciudadana Europea es "muy importante" para que los europeos "se hagan oír" y es prueba de que la UE "se toma en serio" el escuchar a los ciudadanos.