BRUSELAS, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha reiterado este miércoles que considera "urgente" revisar la estrategia europea en materia de inmigración para rebajar la presión sobre los países del sur y para evitar que sigan muriendo frente a las costas europeas quienes tratan de llegar de manera irregular a Europa.
"El objetivo principal es velar por que los instrumentos existentes funcionen mejor de lo que lo han hecho en la práctica y que funcionen de la misma manera en toda Europa", ha declarado en una rueda de prensa el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
El responsable comunitario ha advertido de que el objetivo de esta revisión "no es cambiar el sistema" por el momento, sino hacerlo más "eficaz" y favorecer un uso "más coherente" de los instrumentos de que dispone la Unión Europea. "Quizá sea necesario en el futuro", pero no es la prioridad, ha dicho sobre la posibilidad de cambios.
También ha querido dejar claro que la agencia europea FRONTEX "no es un sistema de protección de fronteras", sino que ofrece su ayuda a los Estados miembros en la gestión de sus lindes exteriores. "Si queremos que haga más, precisará más fondos (de los Estados miembros)", ha advertido.
El comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, ha insistido en la misma rueda de prensa en la necesidad de que los Estados miembros sean solidarios entre sí, porque "ningún país puede enfrentar esto solo", ha dicho, en referencia a la llegada masiva de inmigrantes irregulares a las costas italianas desde el sur del Mediterráneo.
"La solidaridad no puede ser un eslogan, es una necesidad", ha declarado el comisario griego, mientras que Timmermans apuntaba que es un problema "que afecta a todos, cada vez más".
Así las cosas, el Ejecutivo comunitario se ha comprometido a adelantar de julio a mayo la presentación del programa europeo de migración, que se articulará sobre cuatro ejes: un sistema común de asilo que ponga fin a las divergencias entre Estados miembros, favorecer los canales de entrada "legal" de inmigrantes a la UE, reforzar la lucha contra las mafias que trafican con personas y contar con un control más seguro de las fronteras exteriores.
Para cumplir con estos objetivos, la Unión Europea tratará de potenciar las relaciones con terceros países en este ámbito, en especial con aquellos que como Turquía, Marruecos y los países de los Balcanes occidentales son vías de entrada a Europa.
Sobre esta cuestión, Avramopoulos ha admitido que el bloque comunitario tiene que negociar alianzas con países con regímenes dictatoriales que no ha querido nombrar expresamente, pero ha querido dejar claro que esta colaboración "no supone una legitimación democrática ni política".
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