WASHINGTON, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos llevará la guerra contra el terrorismo a todas las partes del mundo en busca de enemigos, como nunca antes lo ha hecho, y no cederá hasta que éstos sean derrotados, según informó este sábado el presidente George W. Bush en la ceremonia de graduación de centenares de cadetes de la Academia General del Ejército.
El dirigente aseguró asimismo que en este cometido, Estados Unidos demostrará la misma determinación que en la Guerra Fría. "Estados Unidos combatirá a los terroristas en todos los frentes de batalla. Y no descansaremos hasta que esta amenaza a nuestro país haya desaparecido", expresó el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
"Frente a esos enemigos, sólo hay una respuesta efectiva: nunca daremos marcha atrás, nunca nos daremos por vencidos, y nunca aceptaremos nada menos que una victoria total", dijo Bush.
Bush efectuó sus declaraciones durante la ceremonia de graduación de 861 cadetes de la Academia General del Ejército (conocida como West Point), la primera promoción desde la guerra de Vietnam que cursa los cuatro años de estudios con el país en guerra y la primera desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El presidente se refirió a los desafíos y contratiempos vividos durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, con la llegada de la Guerra Fría. Elogió al presidente Harry S. Truman por sentar las bases del éxito contra el comunismo y dijo que eso era lo que él estaba haciendo actualmente con un enemigo más escurridizo: el terrorismo internacional.
"Con las medidas que tomó, las instituciones que desarrolló, las alianzas que forjó y las doctrinas que estableció, el presidente Truman sentó las bases de la victoria estadounidense en la Guerra Fría", declaró Bush.
"Actualmente, al comienzo de un nuevo siglo, estamos nuevamente en una guerra como la que ningún otro país ha combatido antes. Y al igual que los estadounidenses de la época de Truman, estamos sentando las bases de la victoria", manifestó el mandatario.
Bush advirtió a los cadetes que se graduaban de que "los enemigos a los que nos enfrentamos hoy son diferentes a los que enfrentamos en la Guerra Fría. Los terroristas no tienen fronteras para proteger ni una capital para defender. No pueden ser disuadidos, pero serán derrotados".
El presidente dijo que así como Estados Unidos ayudó a transformar a ex enemigos como Japón y Alemania en aliados, tras la Segunda Guerra Mundial, ahora el país ayudará a Afganistán e Irak.
