WASHINGTON, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, inscribió la actual crisis en Líbano dentro de la lucha que desde el 11 de septiembre de 2001 libra Estados Unidos contra el terrorismo, e insistió en la necesidad de pacificar Oriente Próximo para evitar que la violencia se extienda.
"Debemos reconocer que Líbano es el último foco en una lucha más amplia entre la libertad y el terror que se desarrolla a través de la región", afirmó Bush en su discurso radiofónico semanal, en el que reiteró que la única manera de "proteger" a Estados Unidos es "cambiar el curso de Oriente Próximo, luchando contra la ideología de terror y propagando la esperanza de la libertad".
El presidente estadounidense recordó los esfuerzo diplomáticos de la responsable de Exteriores de su Gobierno, Condoleezza Rice, y los resultados de su reciente reunión con el primer ministro británico, Tony Blair, en la que se acordó crear una fuerza internacional en la zona.
"La experiencia del 11 de septiembre hizo evidente que no podemos tolerar más el 'status quo' en Oriente Próximo", afirmó. "Vimos que cuando una región entera bulle en violencia, esa violencia finalmente llegará a nuestras costas y se esparcirá por el mundo entero", añadió.
Para Bush, Estados Unidos se halla comprometido con una "estrategia audaz por la libertad en la región entera de Oriente Próximo", que se aplica "desde Kabul, a Bagdad, a Beirut y más allá", donde han nacio "gobiernos democráticos que están luchando para servir a su pueblo, rechazar el terror y trabajar por la paz".
El presidente señaló que la crisis en Líbano comenzó por los "ataques sin provocación" contra Israel por parte de Hezbolá y se mostró comprometido a "continuar trabajando para lograr un cese al fuego sostenible que detenga la violencia actual".
Blair y Bush acordaron ayer el Gobierno de Líbano debe "tener poder de ejercer total autoridad sobre su territorio, que se debe desarmar a las milicias en el Líbano, detener el flujo de armas ilegales y desplegar servicios libaneses de seguridad por todo el país".
"También acordamos enviar rápidamente una robusta fuerza multinacional al Líbano", recordó. "Además, Irán debe dejar de proporcionar armas a grupos terroristas como Hezbolá, y Siria debe dejar de apoyar al terrorismo y respetar la soberanía del Líbano", añadió.
