La Cámara Baja de EEUU aprueba fondos por valor de 770.000 millones de euros para defensa

Una sección del texto permite misiones militares como la que provocó en enero el accidente aéreo de Washington que dejó 67 muertos

El presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, el republicano Mike Johnson, comparece ante la prensa junto a otros congresistas republicanos tras la aprobación del presupuesto de defensa en el pleno del órgano parlamentario
El presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, el republicano Mike Johnson, comparece ante la prensa junto a otros congresistas republicanos tras la aprobación del presupuesto de defensa en el pleno del órgano parlamentario- Europa Press/Contacto/Mattie Neretin
Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 11 diciembre 2025 6:34

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este miércoles el paquete anual de fondos para defensa en un texto que le atribuye hasta 900.000 millones de dólares (casi 770.000 millones de euros) e incluye aumentos salariales a las tropas y ayuda militar a Ucrania, así como la posibilidad de retener una parte del presupuesto de viajes del jefe del Pentágono, Pete Hegseth, si no facilita imágenes en bruto de los ataques a supuestas narcolanchas.

El paquete de medidas, conocido como Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), ha sido aprobado en la Cámara Baja con 312 votos a favor y 112 en contra (94 de ellos, demócratas). Además de las citadas medidas, en el caso de que el Senado también dé 'luz verde' al texto, éste se traducirá asimismo en restricciones a las inversiones estadounidenses en China y en la derogación completa de las sanciones a Siria, entre otras políticas.

El proyecto incluye además el ultimátum dirigido en la víspera al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que amenaza con retener parte de su presupuesto para viajes de no entregar imágenes sin editar de los ataques del Ejército contra presuntas narcolanchas en el Caribe junto a copias de las órdenes correspondientes, ante el controvertido bombardeo contra los supervivientes de uno de los ataques.

Esta disposición nace de la confirmación por parte del Pentágono de un segundo bombardeo contra la primera embarcación atacada por el Ejército de Estados Unidos alegando que transportaba drogas. Después de que el primero matara a nueve de los once tripulantes y causara graves daños en la embarcación, un segundo bombardeo acabó con la vida de los dos restantes, pese a que el Manual de la Armada prohíbe ataques con el objetivo de matar a supervivientes.

Con todo, Washington ha defendido la legalidad de la decisión, tomada por el almirante Frank Bradley, comandante de Operaciones Especiales, bajo la autorización del secretario de Defensa, a quien el presidente, Donald Trump, ha dejado la decisión de publicar o no los vídeos, mientras que Hegseth se ha mantenido reacio a difundirlos en público.

Hasta la fecha, Estados Unidos ha realizado 22 bombardeos contra embarcaciones en el mar Caribe y el océano Pacífico oriental que, hasta ahora, suman al menos 86 víctimas mortales. Hegseth declaró la pasada semana que éstos "apenas han comenzado".

RETIRA LAS MEDIDAS APROBADAS TRAS EL ACCIDENTE AÉREO DE WASHINGTON

Otra de las políticas incluidas en el paquete es la recogida en la sección 373, que, según ha denunciado la presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), Jennifer Homendy, otorga a las Fuerzas Armadas acceso sin restricciones al espacio aéreo sobre Washington y les permite realizar misiones de entrenamiento en la zona.

"La NTSB se opone vehementemente" a esta disposición, ha afirmado, en declaraciones recogidas por el portal de noticias The Hill en las que ha lamentado que la medida revierte los cambios de seguridad implementados tras el accidente entre un vuelo de American Airlines y un helicóptero del Ejército cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington el 29 de enero, cuando murieron 67 personas.

Tras el accidente, cuya investigación sigue en curso, la Administración Federal de Aviación (FAA) y el Departamento de Defensa acordaron que las aeronaves militares transmitieran su posición en el espacio aéreo de Washington, un requisito que desecharía la nueva legislación.

Para Homendy, la sección, que ha calificado como "vergonzosa", "es un retroceso de seguridad muy significativo", pues, según ha manifestado, "representa un riesgo inaceptable para los pasajeros, para las aeronaves comerciales y militares, sus tripulaciones y para los residentes de la región".

"Deberíamos trabajar juntos para prevenir el próximo accidente, no para que la historia se repita recreando las mismas condiciones que existían el 29 de enero", ha declarado, alegando que la NTSB no ha sido "consultada sobre este texto".

Con ella ha coincidido la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, quien ha compartido en la red social X un comunicado en el que ha mostrado su "profunda" preocupación por esta parte de la propuesta de ley y ha instado al Congreso a eliminarla "y a seguir las recomendaciones de los expertos en seguridad".

"Tras el trágico accidente aéreo sobre el río Potomac en enero, agencias federales, como la NTSB y el Departamento de Transporte emitieron recomendaciones urgentes de seguridad e implementaron medidas para proteger a todos los que vuelan hacia y desde la capital de nuestro país. Esta disposición ignora esos esfuerzos y revierte el progreso que hemos logrado", ha alegado, lamentando que "ahora queda claro que esta disposición se incluyó sin considerar la seguridad de los residentes, visitantes y personal militar de Washington".

 

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