PHNOM PENH 31 Jul. (EP/AP) -
El antiguo director de la prisión S-21 en Phnom Penh durante el mandato de los Jemeres Rojos, Kaing Khek Iev, fue llevado esta mañana al Tribunal que juzga los genocidios durante la época comunista a finales de la década de los 70 para ser interrogado por los jueces investigadores, según el portavoz del tribunal, Reach Sambath.
Iev, que se convirtió así en el primer sospechoso interrogado por el Tribunal, fue el director de la prisión S-21, considerada como un 'matadero' donde los presuntos enemigos de los ultra comunistas eran torturados brutalmente antes de ser llevados a los campos cercanos a la ciudad donde eran asesinados.
Reach Sambath comentó que Kaing Khek Iev, conocido como 'Duch', fue conducido en un coche escoltado por las fuerzas de seguridad del Gobierno camboyano, y llegó al tribunal poco después de las 6:30 de la mañana, hora local (0:10 hora peninsular) desde la prisión militar donde permanece detenido desde 1999.
Iev, de 62 años, es uno de los cinco ex dirigentes de los Jemeres Rojos cuyos casos los fiscales del tribunal enviaron el 18 de julio de este año a los jueces que cooperan con ellos para una investigación más amplia, según Sambath. La identidad de los otros cuatro sospechosos fue mantenida en secreto atendiendo a razones de seguridad y a la confidencialidad del proceso.
Los jueces "necesitan manterer una entrevista inicial con él, pero aún no ha sido formalmente acusado", dijo el portavoz. "Kaing Khek Iev fue mantenido en una sala acondicionada pero no en las dependencias para detenciones del tribunal", declaró el portavoz, que añadió, que "está en manos de los jueces el decidir" acciones más amplias contra el sospechoso.
Cerca de 16.000 personas fueron encarceladas en la S-21, donde ahora se encuentra el Museo del Genocidio Tuol Sleng. Se cree que sólo sobrevivieron una decena de ellos cuando el régimen de los Jemeres Rojos fue derrocado en la invasión vietnamita de 1979.
Desde su arresto por el Gobierno, el 10 de mayo de 1999, fue acusado de crímenes de guerra, aunque no está claro a qué cargos se enfrentará después la entrevista con el tribunal, formado tanto por camboyanos como por Naciones Unidas, para tratar de buscar justicia por los crímenes cometidos por el régimen comunista desde 1975 hasta 1979.
Cerca de 1,7 millones de personas murieron de hambre, por enfermedades, exceso de trabajo o ejecutadas como resultado a las políticas radicales del régimen de Pol Pot.