PHNOM PENH 30 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Camboya ha rechazado este martes la apertura de una investigación internacional sobre las elecciones legislativas del pasado domingo, que ha sido solicitada por la oposición después de haber acusado al partido gubernamental de haber cometido fraude electoral, y ha asegurado que pedirá al Parlamento que apruebe el nuevo gabinete cuanto antes.
Estados Unidos y la Unión Europea han manifestado su preocupación por las irregularidades cometidas durante las elecciones del pasado domingo, sin embargo han asegurado que la investigación tiene que ser llevada a cabo por las propias autoridades electorales camboyanas, quienes no respaldan la petición de la oposición de abrir una investigación.
El Gobierno anunció este domingo que el Partido Popular de Camboya (PPC) del primer ministro Hun sen, dirigente del país desde hace casi tres décadas, había ganado 68 de los 123 escaños del Parlamento, una fuerte caída si se compara con los 90 obtenidos en las últimas elecciones. Su opositor, el Partido de Rescate Nacional de Camboya (PRNC), casi ha doblado el número de votos obtenidos hasta alcanzar los 55, lo que además de una sorpresa, ha supuesto un fuerte varapalo para Hun Sen.
El líder del PRNC, Sam Rainsy, ha asegurado que más de 1,3 millones de votos han desaparecido de las elecciones, y se ha quejado de la falta de acceso a los medios de comunicación, así como la intimidación que han sufrido durante la campaña electoral. No obstante, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ouch Borith, ha rechazado todas estas acusaciones durante una rueda de prensa.
"Tenemos alrededor de 10.000 observadores nacionales, y más de 100 observadores internacionales que han evaluado nuestras elecciones y han asegurado que se han llevado a cabo de manera pacífica, sin violencia, de forma libre y justa", ha asegurado.
"No hay ninguna prueba de los nombres desaparecidos", ha añadido. "Habría que pedir al partido de la oposición que muestre claramente las pruebas de las irregularidades de que nos acusa". El Comité Electoral Nacional (CEN) también ha pedido, según Borith, que se presenten pruebas con el objetivo de "trabajar juntos para resolver" la situación.
El portavoz de la Embajada estadounidense en Phnom Penh, Sean McIntosh, ha hecho un llamamiento al CEN para llevar a cabo una investigación "plena y transparente" sobre las irregularidades. La UE también ha expresado su preocupación sobre los "defectos" del proceso.
El CEN todavía no ha publicado el resultado oficial de las elecciones celebradas el pasado domingo.
REACCIONES A LOS COMICIOS
Hun Sen, primer ministro desde hace 28 años, no ha hecho ningún comentario sobre el resultado de las elecciones, y no ha aparecido en público desde el domingo. Su partido ha publicado un comunicado este martes denegando los rumores de que el presidente haya dimitido y dejado el país.
Incluso basándose en las cifras publicadas por el Gobierno --dirigido por Hun Sen--, el partido gubernamental se enfrentó el domingo a sus peores resultados desde que el país entró en democracia en 1998, tras décadas de guerra y agitación política.
Para aprobar el nuevo gabinete, se necesita alcanzar un quórum de 120 --de un total de 123-- legisladores, por lo que el PRNC podría retrasar la formación del Gobierno.
Sus oportunidades de dar un vuelco a los resultados electorales son bajas debido al agarre del partido gubernamental sobre los tribunales. Además, los principales inversores extranjeros --como Estados Unidos-- no podrán rechazar el resultado electoral si no hay pruebas que demuestren el fraude.
SITUACIÓN EN CAMBOYA
El incremento de la exportación textil y los grandes flujos de subvenciones e inversión china han permitido un enorme crecimiento en el país, sin embargo ha ido acompañado de un aumento en la tensión social.
Las manifestaciones son habituales, y en ocasiones violentas, en torno a la cuestión de los salarios y las condiciones de los trabajadores del textil, así como sobre los derechos de las tierras en un país de 14 millones de habitantes, donde un tercio de la población vive con menos de 65 céntimos de dólar diario.
Varias ONG en defensa de los derechos humanos han asegurado que el sistema electoral camboyano es extremadamente parcial, y que favorece al partido gubernamental. La sede camboyana de Transparencia Internacional, que supervisa los comicios, ha dicho que está "muy preocupada por la privación de derechos de ciudadanos y votantes".
Los comicios del pasado domingo, al igual que la propia campaña electoral, se han desarrollado en un ambiente mayoritariamente pacífico.