Camboya.- El tribunal que juzga a los Jemeres Rojos abre la puerta a nuevas investigaciones contra más sospechosos

Actualizado: jueves, 3 septiembre 2009 14:44

Muchas voces en Camboya creen que más detenciones podrían poner en peligro la estabilidad política

MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El tribunal auspiciado por la ONU que juzga a antiguos dirigentes de los Jemeres Rojos en Camboya ha dado luz verde a que se inicien nuevas investigaciones contra más sospechosos de los crímenes cometidos por este régimen en los años setenta, dando así por finalizada la polémica entre los fiscales nacionales y extranjeros.

Sin embargo, esta decisión podría abrir el debate en Camboya sobre la conveniencia de juzgar a nuevos sospechosos, ya que muchas voces en el país, también dentro del propio Gobierno, creen que más detenciones podrían poner en peligro la estabilidad política.

El desacuerdo dentro de la acusación surgió el pasado noviembre, cuando el fiscal Robert Petit transmitió a su colega camboyano Chea Leang su intención de presentar al tribunal nuevas solicitudes sobre dos nuevos casos, informa el diario local 'The Phnom Penh Post'.

Leang se opuso a esta idea argumentando que la paz, estabilidad y reconciliación nacional en Camboya podrían verse comprometidas y que los "ex miembros y aquellos que dieron su lealtad a los líderes de los Jemeres Rojos podrían cometer actos violentos" si se abrían nuevas investigaciones.

Pero finalmente, en un documento fechado el 18 de agosto y hecho público esta semana, el tribunal anuncia que no ha conseguido llegar a un acuerdo, por lo que, según las normas internas de éste, la petición de investigar nuevos casos seguirá adelante debido a la ausencia de una "gran mayoría" que lo rechace.

DIVERSIDAD DE OPINIONES

El fiscal internacional William Smith manifestó al citado periódico su "satisfacción" por la decisión. Robert Petit, que dimitió debido a este tipo de desacuerdos, había identificado a seis sospechosos más, pero Smith, que ahora se encarga de estos casos, tiene todavía que estudiarlos detenidamente antes de presentar cargos.

El primer ministro camboyano, Hun Sen, ha afirmado que llevar a más ex líderes de los Jemeres Rojos ante la justicia podría poner en peligro la estabilidad del país y en marzo llegó a decir que "preferiría ver fracasar al tribunal a que vuelva una guerra a Camboya".

Mientras, el primero de los juicios continúa en la capital, Phnom Penh, contra Duch, el ex director de la prisión S-21, el principal centro de interrogatorios y torturas del régimen de Pol Pot, donde murieron asesinadas o de inanición unas 14.000 personas.

En los cuatro año que duró (1975-1979), este régimen de corte maoísta que pretendía hacer desaparecer toda modernidad de Camboya acabó con la vida de casi dos millones de personas, muchas de ellas en los llamados "campos de la muerte".