LONDRES, 18 Ene. (Reuters/EP) -
Algunos inmigrantes en Reino Unido que no puedan aprobar un examen de inglés dos años y medio después de llegar al país podrían no recibir autorización para quedarse, ha advertido el primer ministro, David Cameron, este lunes, en un geto que busca fomentar una mayor integración de las mujeres musulmanas.
Según Cameron, hay 190.000 mujeres británicas musulmanas que hablan poco o ningún inglés y por tanto Reino Unido debe actuar contra las "actitudes retrógradas" de algunos hombres que, según él, ejercen un control perjudicial sobre sus mujeres, hermanas e hijas.
"Alguien puede trasladarse aquí con un inglés muy básico y no existe ningún requisito de que lo mejore con el tiempo. Vamos a cambiar eso. Ahora diremos: 'si no mejoras tu fluidez, eso podría afectar a su capacidad de permanecer en Reino Unido'", ha escrito Cameron en un artículo publicado en el diario 'Times'.
"Esto ayudará a dejar claro a aquellos hombres que impiden a sus parejas integrarse que hay consecuencias", ha subrayado el 'premier'.
INVERSIÓN DE 200 MILLONES
El Gobierno invertirá 20 millones de libras (26,2 millones de euros) en clases de inglés para mujeres en comunidades aisladas y a partir de octubre de este año se comenzará a hacer exámenes a aquellos que llegaron a Reino Unido con un visado conyugal para comprobar si sus capacidades lingüísticas han mejorado.
Cameron ha señalado que aunque no hay una relación causal directa entre el escaso conocimiento del inglés y el extremismo, aquellos que no han sido capaces de integrarse en la sociedad británica están en riesgo de ser más susceptibles a las ideologías extremistas.
"Un desarrollo separado y aceptar prácticas que van contra nuestros valores solo ponen el relieve en las diferencias y pueden ayudar a provocar la búsqueda de algo a lo que pertenecer", ha escrito el primer ministro.
REACCIONES
Pero sus comentarios ya han sido criticados por grupos de musulmanes, que consideran que el 'premier' está "denigrando" a los musulmanes en lugar de trabajar con las comunidades para ayudar a combatir el terrorismo.
"El primer ministro David Cameron y su Gobierno conservador están usando una vez más a los musulmanes británicos como una pelota de fútbol para lograr goles baratos para aparentar dureza", ha lamentado el presidente de la Fundación Ramadhan, Mohamed Shafiq.
"En lugar de centrarse en la contribución positiva de nuestra fe y comunidad, se centra en la minoría extrema de cuestiones que claramente no es representativa", ha añadido.
