La candidatura de Blair para presidir la UE pierde fuerza

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 0:25


BRUSELAS, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las posibilidades de que el ex primer ministro británico, Tony Blair, se convierta en el futuro presidente de la Unión Europea son cada vez más escasas a medida que transcurre el Consejo Europeo de Bruselas, en el que los líderes de los 27 han comenzado a mostrar de manera informal sus preferencias sobre la persona que debería ocupar el puesto.

La candidatura de Blair pierde fuerza por la falta de apoyo de los socialistas europeos, entre ellos el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro portugués, José Sócrates.

La presidencia sueca de la Unión Europea quiere evitar entrar de lleno en la negociación antes de que se ratifique el Tratado de Lisboa, cuya entrada en vigor es necesaria para la creación del cargo de presidente estable del Consejo, pero las declaraciones más o menos explícitas de los asistentes a la cumbre parecen alejar a Blair del puesto.

De momento, el británico cuenta con el claro apoyo de su sucesor en Downing Street, el también laborista Gordon Brown, que dejó claro que Blair sería un "excelente" candidato a presidir la UE tanto por su experiencia internacional como por sus dotes de gestor económico. También le respalda abiertamente el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que no asiste a la cumbre al estar aquejado de escarlatina.

Sin embargo, más allá de Londres y Roma, Blair deja de contar con aliados incluso en sus propias filas, dado que los socialistas europeos han revelado que aspiran a que uno de sus miembros se convierta en el sustituto de Javier Solana al frente de la diplomacia europea, algo que, implícitamente, excluye la candidatura de Blair porque una misma familia política, especialmente si es minoritaria, no podría acaparar los dos puestos que crea el Tratado.

"El Partido Socialista Europeo tiene una clara determinación de aspirar al Alto representante de la UE y vicepresidente de la Comisión", admitió Zapatero, que será uno de los encargados de defender en el Consejo la posición del PSE sobre los nombramientos institucionales.

Zapatero puso de relieve también que prefiere como presidente estable de la Unión Europea a un "europeísta con una gran vocación europea y que haga una declaración de principios de "fortalecimiento de la Unión, de lo común". Quiere también que sea capaz de "impulsar nuevos procesos de fortalecimiento de la Unión Europea" porque, en su opinión, "siempre que la UE ha dado pasos para unirse más y hacer más políticas comunes ha acertado y beneficiado a todos sus miembros".

La misma línea marcó el presidente del grupo parlamentario socialista en el Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, quien destacó que salvo Brown, ningún otro primer ministro del PSE apoya a Blair porque el resto respalda la ambición de contar con el alto representante de la política exterior.

Por otro lado, el presidente del grupo popular europeo (PPE), Joseph Daul, se desmarcó claramente de Blair al juzgar que no es un buen candidato y considerar que quien ocupe el puesto debe ser un "unificador" y un "muy buen europeo que esté dentro del euro".

EL EJE FRANCOALEMÁN

En el mismo campo se situaría el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que a pesar de que fue uno de los primeros en promover a Blair, ya no es tan entusiasta. Tampoco está claro que la canciller alemana, Angela Merkel, acepte al ex primer ministro británico.

Mientras tanto, los países del Benelux lideran desde hace semanas el frente anti Blair con el argumento de que un país que no está en el euro ni en el espacio sin fronteras Schengen no puede ocupar la presidencia de la UE. Es la tesis del primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, que además en una entrevista al periódico 'Le Monde' se autopostuló para ocupar el cargo.

Aunque sus recientes enfrentamientos con Sarkozy y Merkel a cuenta de su escasa reacción frente a la crisis económica y a la inclusión de Luxemburgo en la lista gris de paraísos fiscales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pueden restarle puntos, el anuncio de Juncker podría haber facilitado el fuerte debilitamiento de la candidatura de Blair en los últimos días.

Como tercera vía entre Blair y Juncker emerge el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende. De hecho, España ve con buenos ojos al primer ministro holandés como presidente permanente de la UE ya que hoy por hoy es el candidato que parece generar un mayor consenso. Tanto Merkel como Sarkozy han departido este jueves amigablemente durante unos minutos con Balkenende a su llegada a la sala donde se celebra el Consejo.

También el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, pareció desmarcarse de Blair al pedir a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que el puesto lo ocupe una mujer. "Miren a su alrededor, ¿cuántas mujeres están presentes? ¿No creen que debemos nombrar a una mujer para este puesto?", desafió Buzek a los líderes durante su discurso al comienzo de la cumbre.

Si, como parece, finalmente no cuaja la opción de Blair para presidir la UE, ganaría muchos puntos la candidatura del ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, para ocupar el puesto de Alto Representante, aunque el jefe de la Diplomacia británica se ha autodescartado. Entre los que suenan para este puesto se encuentra también el ministro de Exteriores sueco, el liberal Carl Bildt.