ESTOCOLMO, 15 Dic. (Reuters/EP) -
Casi 200 personas están implicadas en Suecia en actividades islamistas violentas y es necesario esforzarse más para evitar que los extranjeros que residen en este país, cuya capital sufrió un atentado con bomba el pasado fin de semana, se radicalicen, según un informe publicado este miércoles por la Policía sueca.
Un hombre falleció el pasado sábado en Estocolmo después de que la bomba que transportaba explotase por accidente, lo que aparentemente impidió un atentado de mayores dimensiones.
Tras la alarma desatada en el país nórdico, el informe de la Policía de Seguridad --encargado antes del ataque y basado en datos de 2009-- señala a un "número relativamente limitado" de personas como las implicadas en "extremismo islámico".
La implicación de las "algo menos de 200 personas" en actividades radicales incluye reclutamiento, financiación de la violencia, o elaboración de planes de atentado, entre otros. No obstante, la Policía señala que sólo un escaso número de las personas detectadas pretenden perpetrar actos violentos.
Las autoridades proponen como principal método para atajar el radicalismo el incremento de "medidas preventivas" como potenciar la integración de los extranjeros o favorecer la búsqueda de empleo y formación.
El informe señala que, de los activistas islamistas detectados en Suecia, la mayoría tiene contactos con grupos en Somalia, Irak, el norte de África o la frontera entre Afganistán y Pakistán. En este sentido, un tribunal sueco condenó la semana pasada a dos hombres por conspirar para perpetrar un atentado suicida en territorio somalí.
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