MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental de defensa de Derechos Humanos, Amnistía Internacional (AI) aseguró hoy tener nuevas pruebas que demuestran que "el conflicto de Darfur se ha extendido al este de Chad", entre las cuales cita asesinatos, mutilaciones, quema de personas vivas y otras atrocidades durante ataques perpetrados por las milicias árabes sudanesas Janjaweed en localidades de Chad a unos 150 kilómetros de la frontera con Darfur, según explica la ONG en un comunicado.
Tras una visita de dos semanas al país, AI afirmó haber recopilado suficientes testimonios que pruebas las acusaciones. Durante el viaje, AI visitó las localidades atacadas y se reunió con el primer ministro de Chad, Pascal Yoadimnadji, y otras fuentes gubernamentales.
Asimismo, numerosas mujeres refugiadas informaron a los delegados de AI del aumento de casos de violación por parte de los Janjaweed, debido a la incapacidad de la Policía y el Ejército de Chad de controlar los alrededores de los campos de refugiados.
Uno de las delegados que viajó a Chad, Alex Neve afirmó haber visto un "dramático" resurgimiento de ataques a civiles y acusó a las fuerzas de seguridad de Chad de "no hacer ningún esfuerzo para proteger a sus propios ciudadanos". "El Gobierno se enfrenta a una amenaza real de las fuerzas rebeldes, sin embargo, se han negado a responder a las peticiones de ayuda de sus propios civiles", acusó.
Entre los actos que AI pudo constatar está la destrucción de localidades como Bandiakao, Badiya y Kerfi durante las dos primeras semanas de noviembre, a unos 150 kilómetros de la frontera con Sudán, así como la intensificación de los ataques de Janjaweed en civiles, con unas 500 muertes contabilizadas de civiles sólo en la región de Dar Sila.
Además, AI manifiesta la "brutalidad de los ataques" en comparación con los anteriores, que sólo iban destinados al robo de previsiones y bienes, así como el crecimiento de la violencia contra las mujeres.
Durante la visita se recogieron testimonio de algunos supervivientes de ataques, quienes denunciaron que pese a pedir ayuda a las fuerzas de Chad, fueron ignorados. "Cada día que hubo un ataque suplicamos y pedimos al Ejército que viniera a ayudarnos. Están sólo a 25 kilómetros. Nunca vinieron. No les importamos en este país, no somos considerados ciudadanos. Quieren que muramos", señaló un testigo de ataques, Abakar Ramadan en Koloye.
