YAMENA, 10 Abr. (EP/AP) -
Los ataques perpetrados por las milicias 'janjawid' el pasado 31 de marzo en dos aldeas chadianas fronterizas con la región de Darfur, en el oeste de Sudán, causaron entre 200 y 400 muertos y dejaron tras de sí una "apocalíptica" imagen de tumbas colectivas y destrucción, según denunció el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los ataques tuvieron como objetivo las aldeas de Tiero y Marena, a unos 885 kilómetros al este de la capital, Yamena. Las autoridades chadianas informaron en un primer momento de 65 muertos, pero ya habían advertido de que el balance aumentaría.
"Las estimaciones del número de muertos han aumentado sustancialmente y el nuevo balance es de entre 200 y 400", informó ACNUR en un comunicado. "Dado que la mayoría de los muertos fueron enterrados donde aparecieron las cadáveres, en ocasiones en tumbas colectivas debido a que eran muchos, posiblemente nunca sepamos el número exacto", continuó.
Los atacantes rodearon las aldeas y abrieron fuego con el objetivo de hacer salir a los vecinos, secuestrar a las mujeres y matar a los hombres, según ACNUR. Muchos de los que sobrevivieron al primer ataque murieron posteriormente por cansancio y deshidratación, por lo general mientras huían.
