Chad.-El Ejército se depliega en la capital ante el temor de un ataque rebelde y las ONG se plantean evacuar al personal

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 27 noviembre 2006 18:35

NDJAMENA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Soldados del Ejército de Chad se desplegaron hoy en diversas posiciones dentro y alrededor de la capital del país, N'Djamena, por temor a un próximo ataque de los rebeldes sobre la ciudad mientras que organizaciones no gubernamentales se plantean evacuar a su personal de la localidad de Abeche (este), después de que el sábado fuese atacada por milicias rebeldes.

En N'Djamena las tropas han rodeado todos los edificios gubernamentales, apoyados por una docena de tanques que vigilan las principales entradas a la ciudad. Las escuelas permanecen cerradas mientras que los residentes en la localidad, ante el temor de un ataque, se han lanzado a la compra de provisiones en tiendas y supermercados. Además, un avión francés realiza periódicamente vuelos de reconocimiento sobre la ciudad.

Asimismo, ayer el Ejército bloqueó la carretera en Lamadi, a unos 10 kilómetros de la capital, donde se están produciendo registros de vehículos, según informa AP.

Las Fuerzas para la Democracia y el Desarrollo (UFDD), coalición de grupos rebeldes opuestos al presidente Idriss Deby, han mantenido choques esporádicos con las tropas del Gobierno desde 2005 y lanzaron un ataque fallido sobre la capital el pasado mes de abril, con objeto de derrocar al mandatario, que llegó al poder en 1990 tras derrocar al Ejecutivo anterior en un golpe de Estado.

Además, la competición por el poder se ha vuelto más intensa desde que Chad comenzó a exportar petróleo en 2004. Los rebeldes han aprovechado la volatibilidad del vecino Sudán, para establecer bases en la frontera con Chad, desde donde lanzan ataques.

Tanto Francia como Reino unido, han alertado con informas de la presencia de rebeldes en camino hacia la capital y recomiendan a sus ciudadanos no viajar al país. El Gobierno de Chad por su parte ha negado esto y alega que los rebeldes se encuentran a 400 kilómetros de N'Djamena y no están avanzando.

El pasado sábado, los rebeldes lanzaron un ataque y tomaron la ciudad de Abeche, la mayor en población y tamaño en el este del país, pero se retiraron el domingo, previamente a la llegada del Ejército. Abeche, a 885 kilómetros al este de la capital, es la base de operaciones para decenas de ONG que velan por más de 200.000 refugiados de Darfur y unos 90.000 desplazados internos de Chad.

Tras el ataque, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU anunció su intención de retirar a la mayoría de su personal de Abeche, por motivos de seguridad, según recoge la agencia de noticias de la ONU, Irin.

"Estamos considerando nuestras opciones", dijo el portavoz del PAM en Africa Occidental, Marcus Prior. "Queremos mantener a nuestro personal esencial en Abeche, y haremos lo posible para ello. Obviamente queremos observar la situación, cómo evoluciona y cuando sea posible, volver a recolocar a nuestro personal no esencial", afirmó.

Además Prior informó de que en los ataques del sábado, un almacén del PAM que contenía 483 toneladas de ayuda alimentaria por valor de unos 500.000 dólares (XX euros) fue saqueado, aunque todos los miembros del personal se encuentran a salvo.

No está claro quienes fueron los responsables del saqueo, pese a que varios testigos afirmaron que tras haber visto a columnas de rebeldes entrar en Abeche, la población local aprovechó para saquear y quemar los edificios gubernamentales, así como la casa del gobernador y del presidente Deby. Asimismo, muchos prisioneros fueron puestos en libertad durante el caos que se produjo.

Prior manifestó que la situación es de calma después de que las tropas retomaran el control de Abeche el domingo. "Obviamente estamos muy preocupados por si podremos continuar nuestras operaciones en el este de Chad", reconoció, aunque "todas las distribuciones de noviembre en los campos se han completado, y la distribución de alimentos para diciembre se ha enviado ya a doce campos del este", tranquilizó, pese a reconocer que el ambiente de trabajo es "extremadamente difícil".

Se desconoce la amplitud del movimiento rebelde o de cuántos efectivos disponen, así como sus objetivos, a parte de derrocar a Deby. El movimientos tiene decenas de ramas y las coaliciones y rupturas se suceden continuamente.

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