DAKAR, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos 10.000 nuevos desplazados del sur de Chad a causa de los últimos enfrentamientos de la semana pasada en aldeas de la región cercana a Sudán, necesitan ayuda, mientras que el paradero de tres trabajadores humanitarios continua siendo desconocido.
Un trabajador de Médicos Sin Fronteras (MsF) murió y otros tres resultaron heridos en un ataque la semana pasada en las inmediaciones de Koloy y las aldeas cercanas. En un principio la organización afirmó que los trabajadores desaparecidos eran 37. "Tres están desaparecidos. No sabemos nada de ellos pero esperamos recibir noticias pronto", dijo el jefe de la misión de MsF en Chad, Filipe Ribeiro, a la agencia de noticias de la ONU.
MSF viajó hasta Ade, a unos 35 kilómetros de Koloy el lunes y hoy y encontró a más de 10.000 desplazados que llegaron la semana pasada. La organización dijo que los residentes de otras aldeas cercanas a Koloy, incluidas Faradjani, Marmadengue y Kerwajb, que fueron incendiadas por los atacantes, también huyeron hacia Ade.
Ribeiro señaló que los desplazados tenía agua y comida. "Aún hay que evaluar la situación. No hay una gran emergencia en cuanto a alimentos pero podría haberla en un futuro cercano", afirmó, señalando que los que falta son instalaciones médicas y tiendas.
Ribeiro confirmó que en la clínica de Ade se está tratando a tres civiles que resultaron heridos en los enfrentamientos. No está claro cuantos podrían haber muerto o haber resultado heridos.
Mientras tanto, en las inmediaciones de Goz Beida, a unos 100 kilómetros de Koloy, los cooperantes tratan de reubicar a otros 5.000 desplazados. "Estamos tratando de moverlos en los próximos días a un nuevo lugar" dijo un portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). "Están repartidos por todos los alrededores de Goz Beida", dijo recalcando que las situación de seguridad es "aún extremadamente volátil".
