BEIJING, 18 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El 85% de la población china reconoce que le inquieta el importante desequilibrio existente entre el número de hombre y mujeres, que ha causado que el número de varones en el país asiático supere actualmente al de féminas en 37 millones.
La encuesta, encargada por el diario 'China Youth Daily' y realizada entre 2.600 habitantes de todo el país revela que el número de consultados alarmados ante el desequilibrio de géneros es ligeramente mayor (un 88%) en las zonas rurales, las más afectadas por el desnivel.
Además, más del 15% de los encuestados, según el diario, declaró conocer a parejas que habían recurrido a ecografías para conocer el sexo de sus hijos (información que en los hospitales chinos no se facilita) y abortar en caso de que se tratara de niñas.
Según las estadísticas, en China nacen cada año 119 niños por cada 100 niñas, cuando la media considerada natural es de unos 103 varones por 100 niñas. En algunas provincias (que incluyen tanto a la próspera Guangdong, como a otras más deprimidas como Henan) el porcentaje se acerca a los 150 niños por cada 100 féminas nacidas.
La práctica de la selección del sexo de los hijos, bien mediante abortos selectivos bien mediante infanticidios, se ha agudizado en el país asiático desde la aplicación de la política del hijo único a finales de los 70, a pesar de que Beijing modificó posteriormente la ley permitiendo que en las zonas rurales, donde las mujeres son especialmente poco deseadas, las parejas cuyo primer retoño fuera una niña pudieran tener un segundo hijo.
Como resultado, el desequilibrio entre varones y mujeres nacidas aumenta cada año, y ha causado que la diferencia sea, sólo entre los menores de 15 años, de 18 millones más de varones.
Sin embargo, la preferencia por los varones está profundamente arraigada en la cultura china y no es consecuencia única de la política del hijo único aplicada por el Gobierno, como muestra el hecho de que en la vecina isla de Taiwán nazcan cada año 130 niños por cada 100 niñas.
Sobre las consecuencias que a largo plazo puede tener el fenómeno se ha especulado largamente, y al aumento del número de solteros y de secuestros y compraventa de mujeres tanto en China como en los países vecinos se suma el riesgo, según algunos, de que aumenten los conflictos violentos tanto en el interior como en el exterior de las fronteras del país.
