CHANGSHA (CHINA), 24 (EUROPA PRESS)
Un funcionario de Asuntos Sociales de Hengyang, en la provincia de Hunan, en la parte central de China, fue condenado a cumplir un año de cárcel al ser encontrado culpable de los cargos que se le imputaban de tráfico infantil, mientras que otros 22 funcionarios fueron despedidos.
A lo largo de seis condados, seis casas de asistencia social bajo la jurisdicción de Hengyang, fueron acusadas de comprar a menores desde diciembre de 2002. Sólo en 2005, estos organismos de creación social llegaron a comprar a 78 niños que, previamente, habían sido secuestrados.
Por similar delito, tres personas fueron condenados a 15 años de prisión y a pagar unos 50.000 yuans (cerca de 5.260 euros) cada uno. Otros seis comerciantes de niños obtuvieron condenas de entre tres y trece años de cárcel.
La investigación de tribunal mostró que los traficantes condenados compraron a menores del sur de la provincia de Guangdong y los vendieron en casas de asistencia social en Hengyang al precio de unos de 3.200-4.300 yuans (336-452 euros) cada uno.