China.- Las autoridades chinas recomiendan incinerar a los muertos para aprovechar el espacio

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 20 diciembre 2006 17:10

BEIJING 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Hacer frente al doble problema de ser el país más poblado del planeta y de que sólo un 10 por ciento de su territorio sea apto para el cultivo no resulta sencillo para China, cuyas autoridades, en su búsqueda por sacar el máximo rendimiento al espacio disponible, han comenzado a recomendar a sus ciudadanos que sean solidarios con el prójimo y opten por incinerarse.

Según informa hoy el rotativo 'Shanghai Daily', el viceministro de Asuntos Civiles, Dou Yupei, aprovechó un encuentro de la Asociación Funeraria de China para promover la cremación frente a los enterramientos tradicionales y recordar que tampoco sirve de nada incinerar a los muertos y meter luego sus restos en un ataúd.

"Los cuerpos a veces son quemados y después las cenizas se colocan en una sepultura, desperdiciando terreno", afirmó. En algunas grandes metrópolis del país, como Beijing y Shanghai, mueren cada año 100.000 personas; a nivel nacional la cifra aumenta hasta los 8 millones de fallecidos.

"¿De dónde podemos sacar tierras para toda esta gente? Debemos poner en marcha una política crematoria", manifesto el viceministro.

Según señala la información, la tradición china defiende los enterramientos de los finados, aunque líderes recientes del país como Zhou Enlai o Deng Xiaoping dieron un ejemplo de modernidad hasta en sus últimos momentos, cuando decidieron que querían ser incinerados y que sus cenizas fueran esparcidas en la montaña o el mar.

El impulsor de esta tendencia incineradora fue, señala el rotativo, Mao Zedong hace exactamente 50 años, aunque, paradójicamente, los restos embalsamados del 'Gran Timonel' se conservan y pueden visitarse en un colosal mausoleo situado en la plaza de Tiananmen, frente a las puertas de la Ciudad Prohibida.

Entre 1978 y 2005 se incineraron los cuerpos de 67,27 millones de personas; y sólo el año pasado se cremaron 4,5 millones de cadáveres, lo que permitió ahorrar "más de dos millones de metros cúbicos de madera, 2.000 hectáreas de tierras de cultivo y millones de yuanes", según el ministerio de Asuntos Civiles, Li Xueju.

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