BEIJING, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades chinas anunciaron hoy la creación de un nuevo sistema de supervisión nacional de aquí a fin de año con el que pretenden garantizar la calidad de los productos alimentarios y eliminar a cualquier fabricante o vendedor que no cumpla con la normativa.
De esta manera, cualquier mercado o hipermercado de las ciudades de tamaño mediano y grande deberá justificar con documentos o facturas el origen de las mercancías adquiridas, según anunció hoy en rueda de prensa la Administración Estatal de Industria y Comercio; los puestos callejeros también deberán contar con justificantes.
"Es una batalla especial para preservar la salud y los intereses básicos del pueblo, para preservar la confianza y la imagen internacional de los productos chinos", declaró Zhou Bohua, director de la agencia, que sólo incluye entre sus competencias los productos para consumo nacional.
Zhou manifestó también que, desde julio, su agencia había descubierto y multado a un total de 9.098 fabricantes y vendedores sin licencia, como resultado de un endurecimiento de las inspecciones.
Desde la web de la Administración General de Control de Calidad, Inspección y Cuarentena, mientras tanto, se ha informado también hoy de que se exigirá a todos los productos para el consumo estrechamente relacionados con la salud y la seguridad que se adecuen a los estándares internacionales.
"El rápido desarrollo del comercio debe ir de la mano con el rápido desarrollo de los controles. Es la única manera para asegura que los productos chinos reciban un trato justo en la comunidad internacional", señaló en la web Liu Pingjun, director de la Administración para la Estandarización de China.
