China.- Beijing asegura que sólo se usan órganos de prisioneros en contadas ocasiones

Actualizado: miércoles, 14 marzo 2007 12:53

BEIJING, 14 Mar. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

China cuenta con una estricta regulación en cuanto al uso de los órganos de reos ejecutados y su uso para trasplantes es "bastante excepcional", según ha declarado una fuente no identificada del Tribunal Popular Supremo chino, la más alta instancia judicial del país.

De acuerdo con esta fuente, que realizó las declaraciones a la agencia oficial Xinhua, "la principal fuente de órganos para trasplantes en China es la donación voluntaria de ciudadanos fallecidos, siguiendo su última voluntad" o el consentimiento de los familiares. "No hay diferencia entre el trámite seguido entre ciudadanos corrientes fallecidos y criminales ejecutados", manifestó. Organizaciones pro Derechos Humanos han denunciado en repetidas ocasiones que el trasplante de órganos es en el país asiático un negocio en el que las consideraciones éticas pasan a un segundo plano, y que es frecuente que entre los órganos que se ponen a la venta (en numerosas ocasiones, a acaudalados extranjeros) estén aquellos de reos ajusticiados. Numerosos de los seguidores desaparecidos del movimiento espiritual Falun Gong, perseguido por Beijing, habrían corrido la misma suerte.

Las cifras del Ministerio de Salud chino indican que cada año 1,5 millones de pacientes necesitan un trasplante, pero sólo 10.000 de ellos consiguen recibirlo en un país donde existe un rechazo tradicional a la donación.

Según datos de la organización Amnistía Internacional del año pasado, el 99 por ciento de los órganos trasplantados en el país asiático provendrían de los presos ejecutados.

AI también señala que China, que no facilita datos sobre el número de presos a los que aplica la pena capital, ejecutó en 2005 a un total de 1.770 personas, alrededor del 80 por ciento del total mundial. Otras fuentes, sin embargo, han llegado a hablar de hasta 10.000 muertos.

Los ajusticiados no son necesariamente personas que han cometido delitos de sangre, ya que el fraude fiscal, el narcotráfico o la simple reincidencia pueden justificar la máxima pena, que se ha venido aplicando de forma muy diversa según el tribunal que dictara la sentencia.

La semana pasada, miembros del Parlamento chino, que está celebrando estos días su reunión anual, defendieron la creación de una ley específica sobre el trasplante de órganos que sirva para fomentar las donaciones entre la población.