BEIJING, 6 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Las autoridades chinas reconocieron hoy que no existen posibilidades de encontrar con vida a los 172 mineros que quedaron atrapados bajo tierra el pasado 17 de agosto, después de que las fuertes precipitaciones anegaran el pozo en el que trabajaban.
Según recoge la agencia oficial Xinhua, el Gobierno de la provincia de Shandong (este), donde tuvo lugar el accidente, ha difundido hoy un comunicado informando de que tras 20 días consecutivos de labores de rescate, la conclusión es que los mineros "no regresarán con vida".
Los 172 mineros se encontraban trabajando a gran profundidad en el pozo de Huayuan, en la localidad de Xintai, cuando se produjo la inundación. En una mina vecina, también en Xintai, quedaron atrapadas otras 9 personas, cuyos cuerpos tampoco han sido recuperados.
De acuerdo con datos ofrecidos ayer, los equipos de rescate habían extraído de los pozos un total de 1,57 millones de metros cúbicos de agua.
El suceso originó un debate nacional, ya que no podía considerarse un "accidente minero" sino un desastre natural, y el país no cuenta con un sistema de compensación para este tipo de víctimas.
