BEIJING, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La propuesta de Estados Unidos destinada a endurecer los requisitos para importar tecnología a China dificultará los negocios y creará incertidumbre en el comercio bilateral, afirmó ayer el portavoz del Ministerio de Comercio, Chong Quan, en declaraciones a la agencia de noticias Xinhua.
En caso de que sea aprobada, la normativa, propuesta por el Departamento de Comercio de Estados Unidos y su Departamento de Industria y Seguridad en julio, creará "obstáculos irrazonables" al comercio bilateral y perjudicará los intereses de las compañías de ambos países, señaló Chong.
"Esperamos que Estados Unidos se tome en serio las preocupaciones de China y que tome medidas construtivas para facilitar el comercio de productos de alta tecnología. Ello no sólo equilibrará la balanza comercial, además asegurará un crecimiento saludable", manifestó el portavoz.
Chong remarcó que ambos países han desarrollado mecanismos de colaboración muy positivos, entre ellos el Grupo de Trabajo de la Alta Tecnología y el Comercio Estratégico, dependiente de la Conferencia Conjunta de Comercio Chino-estadounidense.
"China espera que no se rompa el buen momento que atraviesan las relaciones entre ambos países por esta nueva normativa".
Aunque las exportaciones de EE.UU a China han crecido a una media de un 22 por ciento anualmente desde que el país asiático ingresó en la Organización Mundial del Comercio, el desequilibrio de la balanza comercial entre ambos países ha sido un problema constante.
La normativa propuesta, diseñada para evitar que los productos de alta tecnología de EE.UU contribuyan a la modernización militar de China, requiere licencias para la exportación de productos que actualmente no se controlan.
También establece que los exportadores deben obtener un certificado de usuario final del Ministerio de Comercio de China para las exportaciones de alta tecnología cuyo valor supere 5.000 dólares.
Debido al impacto que podría tener la nueva normativa, el Departamento de Industria y Seguridad ha pedido a las empresas estadounidenses que analicen la medida hasta noviembre.
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