BEIJING 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía Popular Suprema china se ha hecho eco de las frecuentes acusaciones de tortura que pesan sobre la Policía del país y ha solicitado que se tomen medidas para acabar con este problema, denunciado con frecuencia por organizaciones internacionales de defensa de los Derechos Humanos.
"En los últimos años, casi cada error judicial estuvo vinculado a un interrogatorio ilegal", denunció el fiscal general adjunto, Wang Zhenchuan, según informa hoy el diario hongkonés 'South China Morning Post'.
En opinión del responsable, el Gobierno debe realizar un mayor esfuerzo para garantizar los derechos de los sospechosos y acabar con la tortura.
Oficialmente, cada año se producen al menos 30 casos de sentencias incorrectas a consecuencia del recurso a la tortura para forzar declaraciones y otros métodos delictivos, si bien el número real de casos probablemente sea mucho mayor, según reconoció Wang.
Entre los recursos más utilizados por los agentes chinos, según los expertos en Derechos Humanos, se incluyen las descargas eléctricas, las quemaduras con cigarrillos, así como el exponer a los detenidos a temperaturas extremas o sumergirlos en tanques de agua o aguas fecales.
En diciembre del año pasado el relator especial de Naciones Unidas sobre la tortura, Manfred Nowak, declaró tras visitar el país asiático que, aunque los maltratos se han reducido, sigue tratándose de un problema generalizado, un punto hasta ahora negado por China.