China.- Greenpeace denuncia que China está acelerando la deforestación de Asia-Pacífico

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 17 abril 2007 16:12

BEIJING 17 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Débora Altit) -

La organización ecologista Greenpeace denunció hoy que el sector del mueble chino está acabando con los bosques tropicales de la región Asia-Pacífico, especialmente de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, debido al contrabando incontrolable de madera de lujo.

Entre las maderas exóticas más preciadas se encuentra la del merbau, valorada en alrededor de 600 dólares el metro cúbico. Si el comercio ilegal continúa al ritmo actual, denunció Tamara Stark, coordinadora de campañas forestales de la ONG en China, el merbau, que necesita unos 80 años para crecer, desaparecerá en 35 años.

"La demanda de madera de merbau llega principalmente de China, que después la exporta, en forma de productos manufacturados, a la Unión Europea, Norteamérica, Australia o Japón", señaló Stark, que explicó que prácticamente la totalidad de la madera no manufacturada de merbau indonesio que se encuentra en el extranjero es ilegal, ya que el gobierno de este país obliga a la fabricación nacional.

Pero China, que cuenta con el segundo mayor sector del mueble del mundo y con el mayor de madera tropical, "es, de lejos, el mayor mercado de merbau", según denunció Stark.

La responsable explicó además que los importadores chinos se sirven de diversas estrategias para hacerse con la madera, si bien uno de los principales métodos es hacerlo etiquetando la madera como procedente de Malasia (país donde los controles son menores, y en el que el merbau está ya prácticamente extinto), y que el equipo de Greenpeace descubrió cargamentos de esta madera en gran parte de los grandes puertos del sur del país, como los de Shanghai (la principal vía de entrada) o Guangzhou. Todos los importadores tienen presente que el comercio con esa madera es ilegal, según la organización.

"Estos traficantes están poniendo en peligro la reputación de China y el futuro de la industria, por no mencionar el futuro de los bosques del mundo", afirmó Liu Bing, también miembro de Greenpeace en China. Los merbaus no son fáciles de encontrar (con frecuencia sólo hay entre uno y cinco árboles por hectárea de bosque), lo que obliga a destruir 45 árboles de otras especies para poder talar uno de estos deseados árboles.

Según Liu, tras la publicación del informe la ONG planea ponerse en contacto con el gobierno chino para solicitar que se tomen medidas, y ya ha pedido a los gobiernos de Indonesia y Papúa Nueva Guinea que incluyan a este árbol en la lista de la Convención Internacional del Comercio de Especies Protegidas.

Contenido patrocinado