TOKIO, 7 Jun. (EP/AP) -
El Ministerio de Justicia de Japón permitió que el disidente chino Wei Jingsheng abandonara hoy temporalmente el aeropuerto internacional de Tokio para recibir tratamiento médico, días después de que le fuera negada la entrada a Japón y terminara alojándose en el hotel del aeropuerto, según informó Hisayoshi Kimura, del Ministerio de Justicia japonés. Wei llegó el sábado al aeropuerto internacional Narita de Tokio, proveniente de Nueva York. Sin embargo, la oficina de inmigración no le permitió la entrada al país, porque Wei dijo que el objetivo de su viaje era asistir a un mitin político, propósito que no está cubierto por el permiso de 72 horas que se otorga a turistas en tránsito, según notificó Kimura.
El representante del Ministerio de Justicia aseguró que Wei no violó ninguna ley japonesa y que no ha sido detenido. Sin embargo, no tiene otra opción que quedarse dentro de un hotel del aeropuerto hasta que la línea aérea pueda darle un sitio en un vuelo con un destino fuera de Japón, añadió Kimura. "No hay fecha límite para su salida, pero cuanto antes mejor", consideró.
Dijo, no obstante, que el Ministerio había permitido que Wei abandonara temporalmente el complejo del aeropuerto "por una razón justificada debido a consideraciones humanitarias". Se negó a dar detalles como el propósito o duración de la salida, alegando motivos de privacidad.
Sin embargo, la agencia de noticias japonesa Kiodo informó de que la visita de Wei al hospital se debió a un tratamiento de diabetes y que el disidente chino había sido invitado a Japón para dar un discurso el domingo pasado en la reunión conmemorativa por el 18 aniversario de las protestas en la plaza de Tiananmen en Beijing, en 1989.
Wei, un ex electricista, pasó 17 años en prisión en China por exigir reformas al sistema comunista. En 1997 se exilió a Estados Unidos.
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