BEIJING, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Partido Comunista de China ha tomado medidas disciplinarias contra 95 miembros del partido, expulsando a 33 de ellos, después de demostrarse su implicación en la red de hornos de ladrillos en la que trabajaban alrededor de un millar de personas en condiciones de esclavitud.
Según la investigación, la mayoría de los disciplinados ocupaban puestos locales en Henan y Shanxi, las dos provincias donde tuvieron lugar los hechos; los altos cuadros investigados han sido encontrados inocentes, informa hoy Xinhua.
El escándalo de los cientos de menores y adultos retenidos por la fuerza y obligados a realizar trabajos forzados salió a la luz el pasado mes, después de que 400 padres denunciaran en Internet la situación, así como la falta de colaboración de las autoridades locales.
Cientos trabajadores han sido liberados de los hornos en las últimas mediante redadas. La pasada semana declararon en un juicio en Shanxi seis de los matones de un horno, encargados de apalear a los trabajadores "perezosos"; los esclavos llegaban a trabajar hasta 19 horas diarias.
De acuerdo con datos de Xinhua, a finales de junio la provincia de Shanxi había liberado a 359 esclavos de los hornos, 12 de ellos niños, y arrestado a 38 personas. Según la agencia, en Henan ha habido 217 liberados (29 de ellos niños) y 120 detenidos.
A finales del mes pasado el legislativo chino promulgó una nueva ley, que entrará en vigor en enero próximo, según la cual todas aquellas personas que trabajen durante más de un año con la misma compañía y que no haya firmado durante ese periodo un contrato pasarán a ser considerados trabajadores indefinidos de la empresa.
