BEIJING 19 Oct. (EP/AP) -
El PIB de China creció un 10,7 por ciento en los nueve primeros meses del año, según anunciaron hoy las autoridades chinas, que también precisaron que las medidas de control para enfriar la economía "deben aumentar más". El dato es dos puntos inferior al correspondiente a los seis primeros meses del año, según el informe publicado por la Oficina Nacional de Estadística china.
El Gobierno ha elevado los tipos de interés en sendas ocasiones en lo que va de año y ha impuesto un freno a la construcción con la intención de enfriar el crecimiento. Los expertos aguardaban con expectación la publicación de este dato para saber si las medidas habían tenido éxito. Las autoridades chinas estiman que los controles económicos han "conseguido evitar" que el rápido crecimiento se traduzca en calentamiento de la economía.
"Los logros de las medidas macroeconómicas de control deberían ser aún mejores", explica el informe de la Oficina. "Las contradcciones estructurales están aún pendientes", añade.
La inflación se ha contenido en este periodo, con unos precios que crecieron sólo un 1,3% en nueve meses.
"Durante los tres primeros trimestres de 2006 la economía nacional mostró un crecimiento rápido, un desarrollo firme y de buena calidad", continúa.
Las autoridades chinas intentan controlar el gasto descontrolado en centros comerciales, viviendas de lujo y otros bienes inmuebles ante el temor de que una excesiva inversión pueda provocar un incremento de la inflación políticamente dañino o dejar a banca y empresas con unas deudas peligrosamente altas.
Durante el periodo que va de enero a septiembre la inversión en bienes inmuebles, fábricas y otros activos inmobilizados ascendió un 27,3 por ciento en relación con el mismo periodo del año anterior.
El comercio creció un los tres trimestres un 24,3 por ciento, con una balanza comercial de nuevo desequilibrada. Las exportaciones crecieron un 26,5 por ciento, mientras que las importaciones se incrementaron en un 21,7 por ciento, recoge el informe.